

El objetivo de este post no es volver a recordaros que tenemos un ingente número de edificios existentes obsoletos energéticamente hablando. Y que, aunque el CTE cada vez es más exigente en materia de eficiencia energética, el sector todavía no está obligado a disponer de ensayos y certificados que acrediten que las calidades que proyectamos son construidas fielmente con éxito superando “la criba” de la constructora. Toca poner la mirada hacia adelante y hacer todo lo posible para que la arquitectura camine en correspondencia con lo que la sociedad demanda. La rehabilitación sostenible es una de las grandes soluciones para regenerar el sector y conseguir ciudades descarbonizadas.
La arquitectura, como cualquier otro tipo de industria, está progresando y la forma en la que hacemos arquitectura es muy diferente a cómo lo hacíamos hace no tanto tiempo. Hace unos años, sobre todo motivado por la aparición del Código Técnico de la Edificación, empezó a hablarse de eficiencia energética y de la imperante necesidad de rehabilitar nuestro parque de edificios existente.
Vivimos ya en la época de la Construcción 4.0. Los edificios que diseñamos cada vez serán más “inteligentes”, industrializados y, por supuesto, sostenibles. La buena arquitectura de la construcción 4.0 además de una impecable estética, deberá reducir los impactos económicos y sociales que conlleva.
La rehabilitación de las viviendas existentes en las ciudades es un tipo de intervención en general menos agresiva que la obra nueva:
Cada vez que me topo con una fachada andamiada que indica una rehabilitación energética mientras voy por la calle me pregunto si se podría considerar sostenible. Luego echo un ojo a la obra en general y ato cabos: hoy en día es muy raro tener el “honor” de toparse con una rehabilitación sostenible. Para que una rehabilitación que conforma una mejora considerable de la envolvente térmico-acústica, la accesibilidad y las instalaciones sea sostenible debemos contar por lo menos con lo siguiente:
Por el momento las prescripciones que marcan los CTEs con los que hemos estado haciendo nuestros proyectos de arquitectura hasta ahora no son lo suficientemente estrictas para el fomento de la construcción sostenible. Lo que sí nos puede servir de guía son diferentes sistemas de evaluación ambiental como:
Los sistemas de evaluación ambiental llenan el vacío que no cubren las normativas de construcción actuales en cuanto a la sostenibilidad. Aunque la Unión Europea ya está trabajando en un marco común de sostenibilidad en edificios, «Level(s)», de momento está en fase de desarrollo con edificios piloto. Pero es evidente que estos años nos tendremos que poner las pilas sí o sí con este tema. La certificación Passivhaus también puede ser considerada sostenible.
Como te hemos avanzado antes, la base de una rehabilitación sostenible es primeramente la conservación del edificio, la eficiencia energética, el aislamiento acústico y la accesibilidad. A estos cuatro puntos básicos de toda rehabilitación deben sumarse las siguientes estrategias:
El mundo de los materiales de construcción es un tema controvertido generalmente porque implica el impulso (o no) de componentes que mueven un gran volumen de ventas anualmente. Pero deberíamos apostar cada vez más por la utilización de materiales sostenibles que incorporen su correspondiente DAP (Declaración Ambiental de Producto) y evitar aquellos que tienen riesgo de contaminar los suelos, como el hormigón vertido in situ. Si te interesa el tema, te sorprenderá cómo muchos de los materiales de construcción sostenibles son competitivos económicamente con aquellos que no lo son tanto.
Finalmente, me gustaría recalcar que llevar a cabo este tipo de rehabilitaciones sostenibles de edificios no es barato ni sencillo. Para ello todos los agentes implicados en el proyecto debemos actuar de manera coordinada. Desde la administración, quien debe facilitar o agilizar los procedimientos, hasta el instalador de los sistemas, que debe coordinar lo mejor posible su trabajo con los demás gremios. Solo así conseguimos realizar rehabilitaciones sostenibles y rentables para todos.