

Los Edificios de Energía Casi Nula, PassivHaus y otros estándares llevan llamando a nuestra puerta unos cuantos años ya, y, sin embargo, gran parte de los profesionales y técnicos del sector de la construcción siguen sin saber qué son exactamente, otros (o los mismos) los desprestigian y otros los ignoran. Desde luego, con el ritmo al que avanzamos, parece increíble que estemos hablando de algo que será obligatorio en 2020.
Hemos preguntado a distintos agentes implicados que ¿a qué se debe la pasividad del sector? y éstas son las respuestas que nos han dado. Os dejamos el vídeo:
Algo que es innegable es que somos un sector enorme, nada ágil, con mucha inercia, y esto no facilita los cambios. El cambio que tenemos en frente es especialmente difícil porque involucra a todos los agentes, alude a todas las fases del proceso de edificación y, sobre todo, es un cambio de paradigma en la concepción del edificio, el barrio, el suministro energético y el confort y la salud.
Cierto es que sostenibilidad y la eficiencia energética son ya casi lastres para este movimiento, pues están tan manidas que ya nadie se las cree (excusa que ha venido muy bien en el sector para no tener que ponerse al día, alegando que es todo marketing). Pero no es razón suficiente para hacer oídos sordos a los resultados reales que encontramos ya en todos los climas.
Por último, por supuesto, el factor económico es una barrera, pero en mi opinión sólo en el campo de la rehabilitación. Paradójica y tristemente, en tiempos de crisis, en los que más se necesita reducir los gastos fijos, tampoco hay dinero para acometer reformas por mucha promesa de ahorro futuro que traigan.
¿Piensas que no hay pasividad en el sector? ¿Qué palabra usarías para describir la actitud hacia los Edificios de Energía Casi Nula? Quizá escepticismo, quizá pereza, quizá ego o falta de autocrítica, en muchos casos. Cuéntanos tu opinión en los comentarios, ¡queremos oírte! Y sigue nuestro Canal de YouTube para seguir al día con la actualidad y el futuro de los edificios.