

Desde abogados hasta cocineros, chóferes y periodistas. De aquí a unos años no nos sorprenderá que los robots realicen ciertas tareas que ahora mismo realizamos los humanos. Dichas tareas son sobre todo automatización de procesos. Uno de los más evidentes, es la sustitución de los chóferes. ¿Y qué sucede con el sector de la arquitectura? ¿Estamos los arquitectos también en «peligro de extinción» por amenaza de robots? ¡Sigue leyendo!
Hasta el año 2000 los arquitectos, arquitectos técnicos, ingenieros y demás agentes del sector AEC prácticamente proyectábamos y calculábamos a mano, con herramientas de trabajo más bien rudimentarias y «offline» (sin internet). 20 años más tarde, no podemos entender nuestro trabajo sin, al menos, un ordenador y una buena conexión WI-FI. En este tiempo hemos pasado de tener una buena plantilla de delineantes y tableros de dibujo a softwares de dibujo y cálculo asistido actualizados. Como ves, nuestra profesión se automatiza cada vez más y la presencia de compañeros «de carne y hueso» disminuye. ¿Hasta qué punto podríamos llegar a desaparecer como arquitectos? La clave está en adaptarse a la construcción 4.0 y asumir estos cambios como un reto, no como una amenaza.
La construcción 4.0, como adaptación de nuestro sector a la digitalización y una sociedad cada vez más tecnológica, tiene sus ventajas:
La industrialización, aunque no es un concepto nuevo, sí que contribuye en gran parte a la automatización de los procesos pero también a una mayor profesionalización de nuestro sector, lo que se traduce en garantía de calidad para el cliente y ahorro de tiempos y costes para los equipos profesionales.
Como ves, la digitalización del sector tiene sus numerosas ventajas, pero también se traduce en una reducción de empleados en las oficinas de arquitectura porque parte de las tareas las puede realizar un programa informático.
¿Serán capaces los robots en unos años de realizar proyectos de arquitectura? Esa es la mayor preocupación que sobrevuela nuestras cabezas en este aspecto. La respuesta es: «probablemente no». La tasa de reemplazo de arquitectos por inteligencia artificial es menor del 2% (según un informe del Foro Económico Mundial) ¿Ya respiras aliviado? He de comunicarte que, aunque los perfiles técnicos y artísticos tenemos trabajo asegurado los siguientes años, bien es cierto que, nuestras habilidades técnicas como consecuencia de la digitalización del sector sí que deben evolucionar. De lo contrario, si no crecemos a la par de la tecnología, corremos peligro de sufrir una «obsolescencia profesional» y ser cada vez menos demandados por los clientes.
En el caso de los arquitectos, los robots y la automatización son nuestros nuevos aliados. Ya desde hace un par de años se están desarrollando prototipos de robots capaces de ejecutar fachadas (como el proyecto europeo Hephaestus) y todos conocemos el auge que está teniendo tanto la arquitectura aditiva 3D como la construcción industrializada. El uso de metodologías como BIM y gemelo digital nos facilitan la gestión de un proyecto u edificio.
Ya en otro post te proponíamos actividades en creciente demanda que puede desempeñar un arquitecto, al margen de realizar proyectos de arquitectura de forma tradicional. De hecho, como te hemos indicado en el primer párrafo, la filosofía que puedes llevar para evitar ser sustituido por un robot u ordenador de aquí a unos años es la de «adaptarse o morir». Si sigues haciendo las cosas o desempeñando tareas como hace 10 años, es evidente que te quedas obsoleto y tu labor perderá demanda y valor paulatinamente. Es como si en la década de 2020 trabajases todavía con Windows 2008. Impensable, ¿verdad?
Desde Reto KÖMMERLING te recomendamos en tu evolución profesional para evitar la saturación laboral: