

Ya en febrero te anunciábamos tras la Feria Internacional de Energía y Medio Ambiente «Genera 2020», el impulso decisivo que tendrá próximamente el sector de las energías renovables a nivel nacional. El Plan Nacional Integrado Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) establece así la regulación de este auge, cuya meta es tener un país neutro en Carbono a partir del 2050. Te contamos cómo el Plan marcará nuestra práctica de la arquitectura.
El Plan Nacional Integrado Energía y Clima 2021-2030 es el documento oficial que sienta las bases económicas para una transición a la descarbonización integral de la economía nacional. El documento, remitido a la Comisión Europea el 31 de marzo de 2020, refleja una actitud de liderazgo y de impulso a la promoción masiva de tecnologías renovables y la eficiencia energética.
El Plan marca las pautas de gestión energética en todos los sectores de producción durante la próxima década, centrando esfuerzos en el transporte y la generación eléctrica. El PNIEC 2021-2030 regula la promoción exhaustiva de la producción y almacenamiento de energías renovables en forma de medidas. Cabe destacar la constante llamada a la acción a la ciudadanía como motor de la transición energética. Se da opción incluso a la creación de «comunidades energéticas locales», una nueva figura jurídica ciudadana de gestión de la producción local de renovables.
Las medidas que establece el Plan han sido desarrolladas para superar los siguientes objetivos de cara al 2030:
El Plan promueve un despliegue de la generación de energía renovable, el fomento del autoconsumo y la rehabilitación de edificios existentes. Más concretamente, el sector de los edificios y la arquitectura tiene una medida específica. Esta regula y fomenta la rehabilitación energética integral de edificios existentes tanto residenciales como terciarios y administrativos.
Los objetivos en materia de rehabilitación energética de edificios son:
En el Reto KÖMMERLING apostamos no solo por la calidad arquitectónica sino también la calidad constructiva y energética de nuestros edificios. Es por ello que te queremos hacer hincapié en la eficiencia energética de la envolvente térmica, como pilar fundamental de cualquier proyecto de arquitectura.
Al margen de cualquier crítica hacia las ambiciones de España en esta materia, es positivo contar con una economía nacional fuerte en la lucha contra el cambio climático. El PNIEC 2021-2030 pretende impulsar esta transición hacia la descarbonización de forma constante y paulatina en todos los sectores económicos. Se prevé que el parque de viviendas en España crezca hasta las casi 18600, un sector que sí o sí deberá incorporar fuentes de energía limpia. Como arquitectos, tenemos un doble reto por delante:
Finalmente, hace falta la incentivación por parte de la Administración estatal y autonómica en forma de programas de ayudas y financiación y reformas fiscales «verdes», de manera que el sector se reactive hacia la rehabilitación energética exhaustiva del parque inmobiliario. También es necesario, ya a nivel de financiación privada, que las entidades bancarias ofrezcan planes que incentiven a la hora de financiar proyectos de arquitectura eficientes, como las hipotecas verdes.