

A continuación os vamos a contar qué influencia tienen en el proceso de construcción del Edificio Zero las certificaciones ambientales. La sostenibilidad y la protección del medio ambiente forman parte de los principios de identidad de KÖMMERLING por lo que son una parte importante en el desarrollo del proyecto.
Para ponernos en contexto, ya en fase de diseño previa a la toma de decisiones se realizó un estudio de cálculo del comportamiento energético que puede llegar a tener el edificio a lo largo de su ciclo de vida. Para realizarlo se tuvieron en cuenta los siguientes aspectos:
Este estudio se sometió a varias simulaciones con diferentes software’s como pueden ser Envi-Met, Ansys Fluent, HTFlux, U-Wert o DIALuxevo. Siempre teniendo como referencia el PHPP (comportamiento general), herramienta desarrollada por Passihaus y Ansys-Fluent (verificación de la hipótesis de PHPP y EnergyPlus).
Todas estas simulaciones partían de un caso base al cual se le aplicaban diferentes hipótesis, con esto se consiguió optimizar el edificio energéticamente y plantear diferentes estrategias pasivas, semipasivas y activas verificando su viabilidad económica.
Utilizando el PHPP se realizaron 17 hipótesis de comportamiento con soluciones pasivas, y 6 activas. Como bien nos ha explicado Enmedio Studio responsable de la ejecución del proyecto, «con esto hemos conseguido decidir cuáles son las mejores soluciones tecnológicas, cuáles tienen mayor repercusión en el balance energético del edificio en función de su coste«. La energía más limpia es aquella que no se consume, para conseguir un edificio de consumo cero no estamos obligados a construir un edificio de un elevado coste de ejecución.
Índice
Se ha realizado una primera visita por parte del certificador, lo que ha permitido auditar la obra según las exigencias impuestas por BREEAM en su Manual de referencia para edificios de nueva construcción no residenciales.
El objetivo principal del Manual es ayudar a mitigar el posible impacto negativo que pueda llegar a tener la construcción del edificio en el medioambiente, además de buscar la mejora de los posibles impactos sociales o económicos que tenga el edificio durante su ciclo de vida.
Tras la visita a pie de obra se ha realizado una reunión donde se han establecido las medidas a tomar, basándose en la prácticas de construcción responsable y los impactos de las zonas de obras. Estas son las principales:
Para certificar correctamente VERDE el edificio se ha establecido un protocolo que nos permitirá medir en el futuro el impacto generado, comparándolo con unos valores de referencia.
El primer paso consiste en tener claro que tipo de información hay que recopilar a lo largo de todo el proceso de ejecución. Es algo que no se puede dejar para el último momento, y que además nos ayudará para completar la documentación «As Built» que tendremos que entregar al finalizar la obra.
Igual que en las 2 certificaciones anteriores se ha establecido un protocolo de actuación basado en un tabla de Cheklist en construcción LEED.
Para conseguir tener un resultado satisfactorio una de las herramientas que se está utilizando es una tabla de Gestión de los desechos de construcción.
Durante la pasada conferencia española Passivhaus organizada por la Plataforma de la Edificación Passivhaus (PEP), David Moreno arquitecto de Enmedio Studio realizo una ponencia sobre la «Contribución del standard Passivhaus a los sistemas de evaluación BREEAM , VERDE y LEED«.
En ella tomo referencia el proceso de construcción del Edificio ZERO con las certificaciones ambientales. Un edificio además de ser eficiente energéticamente tiene que ser sostenible en su proceso de construcción, ser respetuoso con el entorno que nos rodea. Las certificaciones ambientales son un sello de calidad del proceso, son la consecuencia de que las cosas se han echo bien. Como se puede ver el siguiente gráfico su desarrollo va en aumento año a año.
Los estándares como Passivhaus están relacionados con la sostenibilidad de las edificaciones y la eficiencia energética, mientras que los sellos ambientales se basan en unos sistemas de certificación y clasificación que deben de cumplir los proyectos. Estos criterios aunque se dividen en diferentes categorías dependiendo su impacto ambiental tienen en común el aspecto de la ENERGÍA. (LEED 30%, BREEAM 18,6%, VERDE 19,3%)
El impacto del estándar Passivhaus sobre el Edificio ZERO y las certificaciones ambientales después de diferentes cálculos e hipótesis influyen de manera directa en los objetivos de desarrollo sostenible marcados en el Plan 2050.
Como bien nos ha indicado David, es importante que rompamos con esa idea generalizada de que los sistemas de evaluación se ocupan fundamentalmente de los aspectos medioambientales de los proyectos. Tenemos que aprovechar la oportunidad que supone la aplicación del estándar Passivhaus en los proyectos, y eso es lo que estamos haciendo en la construcción de nuestro edificio.