

La seguridad es una de las funciones elementales de la arquitectura. Las primeras edificaciones y las más sencillas o simples comúnmente se denominan refugios. El hombre trata de refugiarse frente a la naturaleza: el tiempo, la lluvia, el frío, las plagas etc. Pero también procura protegerse del propio hombre frente a robos, crímenes o siniestros. De ello depende nuestra existencia.
Para proteger bien una vivienda, lo más fácil y lo más seguro es invertir en los puntos mas débiles. Estos siempre son las puertas y las ventanas. Los huecos de una edificación son el punto más desfavorable en casi todos los aspectos: aislamiento, seguridad, confort. Refuércelos y ganará beneficios muy altos con una actuación proporcionalmente escasa.
Otras formas de aportar un plus de seguridad en una vivienda es recurriendo a la tecnología. Estas son algunas de las opciones existentes en el mercado actual:
La variedad de opciones para protegernos son muchas y muy variadas pero en los casos en los que todo se tuerce, siempre es conveniente contar con un buen seguro.