

Renovar la fachada de un edificio, tan sólo incluyendo una capa más de aislamiento, puede suponer para el usuario un ahorro permanente en combustible y un mayor confort para el resto de sus días. Además, recuperará esta inversión en una media de sólo 6 años. Sin embargo, las opciones de aislamientos para fachadas son tan amplias que a menudo con ellas llega el temor a que no tengan suficiente calidad y se puedan llegar a despegar.
Por ello, mientras llega la publicación de una norma europea que será obligatoria para todos los sistemas de aislamiento de fachadas, existe la opción de las certificaciones voluntarias, las cuales garantizan que el sistema funciona bien en su conjunto y que tiene una durabilidad adecuada.
En el caso de los materiales aislantes, esta garantía la ofrece la Certificación AENOR de conformidad para SATE. Adelantándose a la futura norma europea y por iniciativa del sector del poliestireno expandido (EPS), AENOR ha desarrollado un sistema de certificación para garantizar que el aislante que se coloca es tal y cómo debe ser.
¿Qué exige esta Certificación?
El nivel que se exige va referido a las normas europeas de producto obligatorias para el Marcado CE del mismo, en el caso del EPS la UNE-EN 13163. Los valores mínimos de los ensayos son los que se recomiendan para ser incluidos en la futura norma europea que, por supuesto, van acompañados del control de producción en fábrica.
La principal ventaja que ofrece este sistema de certificación es que está creado y desarrollado por el Comité Técnico de Certificación para Aislantes Térmicos de AENOR, AEN/CTC-020, formado por un grupo de expertos con gran experiencia en el sector y que tiene total acceso al proyecto de norma que definirá los requisitos del conjunto del SATE. Esto significa que todos los productos de EPS con este certificado de AENOR cumplen con los requisitos mínimos de aislamiento que exigirá la nueva normativa europea.
Más información aquí.