

Todo un invento innovador del arquitecto italiano Renato Vidal, perfecto para quienes buscan una casa temporal o tienen pensado ir cambiando de país de manera frecuente. Ya que esta construcción no necesita de cimientos y una vez montada se puede volver a plegar y transportar a otro lugar diferente. Tiene un sistema único de construcción que hace que pueda plegarse sobre sí misma, como si fuese una tienda de campaña pero hecha de madera. Además, esta particular vivienda cuenta con certificado antisísmico y es ecológica.
Aunque se trata de una vivienda prefabricada, se puede personalizar a gusto del consumidor, escogiendo los diferentes materiales o acabados. Podemos escoger cómo queremos que sea cada pared, si las queremos lisas, con ventanas o incluso con una cristalera, además de escoger el color que más nos guste. La estructura tiene forma de A y está formada por perfiles y tubos de acero, además de unas bisagras especiales que permiten el pliegue.
El tejado, que también hace de pared debido a la estructura abuhardillada de la vivienda, está hecho con paneles Xlam de 87 mm, paneles de madera de laminado cruzado con espuma de poliuretano que asegura su impermeabilidad.
Con M.A.DI. podemos escoger nosotros mismos el grado de eficiencia energética que queremos. ¿Cómo? Según las características que escojamos. La versión básica se fabrica con la clase energética B, siendo una vivienda que cuenta con electricidad, fontanería, aire acondicionado, baño y cocina. Sin embargo, se pueden obtener con clase A o superior, instalándole paneles solares, iluminación LED y sistemas para aprovechar el agua de la lluvia, consiguiendo una vivienda autónoma y sostenible.
Teniendo en cuenta las diferentes necesidades de cada individuo o familia, el arquitecto italiano ofrece versiones de diferentes tamaños, que van desde los 27m2 a los 84m2, ofreciendo todas ellas un diseño interior diáfano y moderno. En cuanto al precio, el metro cuadrado ronda los 800 euros, por lo que podemos adquirir una M.I.DI. desde 28.000 euros y llegando a pagar cerca de 70.000, según los módulos que la compongan. Independientemente de su tamaño, todas las casas cuentan con dos plantas; mientras que el piso inferior alberga las estancias comunes como el salón o la cocina, en la planta superior se encuentran los dormitorios.
Los muros están forrados con listones de madera de abeto, pero tanto en ellos como en el tejado podemos escoger el número de ventanas que deseamos, incluso cambiar una de las paredes por una cristalera completa. Los marcos de puertas y ventanas están hechos de PVC, como los que ofrecemos en KÖMMERLING, que aseguran un buen aislamiento térmico e impermeabilidad ante el aire o la lluvia.
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