

Estamos obsesionados con la búsqueda de la máxima eficiencia energética posible. Tanto a nivel doméstico como en el cálculo y proyecto de edificios y urbanizaciones. La arquitectura bioclimática es la mejor solución que puede aportar el arquitecto de hoy en día a nuestro mundo y nuestra sociedad, ya que engloba conceptos de gestión energética optima de los edificios con otros como el empleo y uso de materiales con criterios de sostenibilidad.
Pero, ¿Cuánto cuesta la arquitectura bioclimática?
Queremos dejarlo muy claro: Las medidas más eficaces no cuestan nada. Otro grupo de medidas menos eficaces pero que mejora nuestra condición bioclimática pueden suponer un coste añadido, que siempre se rentabiliza a corto plazo.
Veamos algunas medidas bioclimáticas que no cuesta nada:
-El clima. Conocer la latitud y altitud, ya que su clasificación climática es necesaria para proyectar un edificio que responda a la climatología que va a recibir. Es increíble ver como hay edificios exactos en diferentes partes del mudo.
-El soleamiento. Todas las formas de energías naturales renovables proceden del sol. Por lo tanto, conociendo la posición del sol podremos protegernos de él, o utilizarlo en nuestro beneficio de muchas maneras.
-La luz. Los seres humanos necesitamos la luz para poder desarrollar con normalidad las actividades cotidianas. Debemos saber combinarla con la luz artificial de la manera más eficiente posible.
-El sonido. El sonido puede ser un motivo de placer, como al oír música, o un motivo de molestia como puede ser el trafico. Un buen aislamiento es lo más efectivo para evitar ruidos nocivos y molestos (ver enlace Como aislar acústicamente un local).
-La temperatura y humedad. Las temperaturas óptimas para ser eficientes oscilan, de verano a invierno, entre los 20ºC y los 25ºC y entre un 40% de humedad relativa del aire.
-La calidad del aire. La ventilación corrige las condiciones de un ambiente cerrado, sustituyendo el aire interior por aire limpio. Hay que llegar a un acuerdo entre ventilación y ahorro energético ya que ambas son necesarias.
Como vemos el precio de un edificio bioclimático es fundamentalmente más tiempo, trabajo y dedicación que grandes inversiones de dinero.