

La arquitectura es uno de los sectores que más ha evolucionado gracias a la tecnología. Vivimos en una sociedad en constante evolución y no podíamos quedarnos al margen, el impacto de la tecnología en la arquitectura es una realidad.
Por naturaleza los arquitectos, ingenieros y todos los agentes que intervienen en el proceso de ejecución de un proyecto están en continua formación. Es algo inevitable, hay que aprender a utilizar nuevos softwares, existen nuevas soluciones constructivas y materiales en el mercado, y no podemos mirar hacia otro lado, hay que avanzar.
Actualmente se apuesta por una arquitectura sostenible y tecnológica. La construcción de edificios inteligentes puede cambiar nuestra percepción de las ciudades. Controlar las condiciones de bienestar y confort interior mediante la monitorización de la temperatura o humedad ya es una realidad. Sabemos que la construcción sostenible es el futuro, y contamos con las herramientas para conseguirlo. El Internet de las cosas ha venido a revolucionar los parámetros de movilidad de los edificios tecnológicamente inteligentes.
La arquitectura se basa en materializar ideas, “construir lugares” como decía Alejandro de la Sota. La tecnología nos está ayudando a mostrar mejor estas ideas, a crearlas a una velocidad que hace años era inimaginable y tenemos que ser capaces de aprovecharlo. La relación con el cliente también está cambiando y quiere diseños de calidad, ya no sirve solamente con bocetos en un papel de croquis. Los proyectos se explican de manera sencilla, y a los clientes no les queda espacio para la imaginación, para interpretar un plano a su manera.
La arquitectura y la construcción no son ajenos a estos cambios. La metodología BIM es capaz de modelar proyectos arquitectónicos en cualquier fase de proyecto, desde un anteproyecto hasta un proyecto As Built del edificio. Es necesario además de saber utilizar estas herramientas ser capaces de presentar los resultados de manera innovadora y eficaz.
El móvil o una Tablet son herramientas habituales en los proyectos, tanto a la hora de mostrar un diseño a un cliente como de apoyo en una visita de obra. Se puede consultar la información de forma inmediata, o realizar modificaciones del proyecto in situ, se han convertido en herramientas de trabajo colaborativo en tiempo real.
A continuación, os detallamos la más comunes: