

Tras mostrar hace unas semanas un primer listado con algunos de los puentes más impresionantes, a nivel de diseño y edificación, recopilamos cinco más que no pasan desapercibidos.
Índice
Se trata de un puente peatonal con un diseño bastante innovador, ya que se pliega sobre sí mismo y queda recogido en forma de octógono. La razón de que aparezca y desaparezca se debe a su ubicación en el Canal de Paddington (Westminster), ya que debe dejar el paso a los barcos que circulan por la zona. Convertido en todo un atractivo turístico, quienes quieran verlo no tienen por qué esperar al paso de una embarcación, ya que los viernes a mediodía se cierra por labores de mantenimiento. ¡Y en menos de 10 minutos!
Diseñado por el arquitecto Thomas Heatherwick, del estudio británico Heatherwick, está compuesto por ocho segmentos idénticos en forma de triángulo, consiguiendo con su abertura una extensión total de doce metros. Está hecho de acero y madera, y su movimiento de cierre y abertura lo consigue gracias a un mecanismo de cilindros hidráulicos.
Es uno de los puentes más reciente, ya que se inauguró el pasado verano, convirtiéndose en el puente colgante peatonal más largo del mundo. Construido por Swissrope, está ubicado en un enclave paisajístico de excepción, a los pies del Dom, la montaña más alta de Suiza, permitiendo el paso entre Grächen y Zermatt. Los senderistas que viajen para hacer el Europaweg, una ruta de varios días por los Alpes suizos, se encontraran ahora con este impresionante puente en medio de su ruta. Tiene casi 500 metros de largo y llega a alcanzar los 85 metros de altura en su tramo más alto, además está construido a partir de una especie de verja metálica, lo que permite ver el precipicio a nuestros pies durante todo el camino.
Este puente es algo similar al anterior, pero con unos acabados mucho más cuidados. En su caso, The Glacier Skywalk, está construido de cristal, madera y acero, ofreciendo la sensación de estar flotando en medio de la nada. Se encuentra en Canadá, entre los parques nacionales de Jasper y Banff, por lo que las vistas y el medio natural en el que se encuentra es realmente mágico, sobre todo en las épocas más frías del año. Inaugurado en el año 2014, tiene una altura de 280 metros y está diseñado por el estudio Sturgess Architecture. El camino hasta el puente no es muy difícil, solo hay que seguir la carretera Icefields Parkway, que es la que recorre las montañas rocosas canadienses.
Es uno de los puentes colgantes más conocidos en todo el mundo, y por eso mismo no puede faltar en nuestro recopilatorio. Con más de 80 años a sus espaldas, sus 1280 metros sirven de unión entre la península y el distrito de Marin, siendo accesible tanto para coches como para peatones y bicicletas. Sin duda alguna, este puente diseñado por el ingeniero Joseph Strauss, se convierte en una visita obligatoria para quienes viajan a San Francisco. Además, no hay que olvidar que ha sido testigo de una infinidad de rodajes.
La altura de este puente es de sus características más sorprendentes, ya que se encuentra suspendido a más de 700 metros. El otro aspecto diferenciador es su forma totalmente curva, estando sujeto únicamente por ocho cables, por lo que no es muy recomendable para quienes tienen miedo a las alturas. Son 125 metros en los que poder ir observando la selva tropical de Langkawi (Malasia) desde diferentes perspectivas. No solo el puente ofrece sensaciones impresionantes, sino también el trayecto hasta él, ya que para subir hay que coger un teleférico que nos llevará hasta la cima de Machincang, montaña en la que se ubica el puente.