

Este fin de semana abrió sus puertas por fin uno de los proyectos más esperados del año: la ampliación del MoMA de San Francisco.
Snøhetta han sido los encargados de complementar el edificio original de Mario Botta con una construcción que desprende contemporaneidad por dentro y por fuera. Con las 10 nuevas plantas, se convierte en el museo con mayor superficie de arte moderno de Estados Unidos.
Este museo es la niña bonita de la región; una región, por cierto, llena de exitosos emprendedores. En los últimos seis años, el SFMOMA ha recibido 3.000 obras de arte donadas por 230 mecenas. Es la moda de lo que hoy llaman give back: devolver una parte de su riqueza a la comunidad que les convirtió en millonarios.
El proyecto
La dirección buscaba un edificio acogedor y vibrante para el visitante en el que colocar todos estos «regalos» y lo ha conseguido.
En Wired han hecho una infografía muy explicativa de todas las estrategias y sistemas innovadores del proyecto. Nosotros te hacemos un resumen.
La potente imagen exterior se consigue con paneles de fibra de vidrio, inspirados en las olas y la bruma de la bahía de San Francisco. El uso de este material en un edificio de esta envergadura es pionero, se seleccionó por ser más ligero que el acero y más económico que el hormigón.
Vidrios de 6 centímetros de espesor para asegurar un aislamiento térmico y acústico adecuado, con serigrafiado interior para reducir la entrada de la radiación. Las juntas entre los paneles se han hecho con láminas de acero cortadas, en lugar de aluminio extruido, pues son más estrechas y discretas, aumentando la cantidad de luz que atraviesa el muro.
La iluminación es indirecta y las luminarias se ocultan en el revestimiento del techo, así como las rejillas de la climatización y ventilación, un detalle que los arquitectos querían solucionar.
Las plantas del jardín vertical interior bajan la temperatura interior, limpian el aire y pueden reducir el estrés. El sistema de riego se encarga de la salud de las plantas, con sensores de humedad y pH. Por supuesto, toda el agua es reutilizada.
Además, una app te ayuda a recorrer el edificio y las exposiciones con las manos libres.
Fuente imágenes de infografía: Wired
Fuente imágenes: DesignBoom