

Existen variados tipos de lámparas que cubren diferentes necesidades según las aplicaciones y condiciones de uso que, en cada caso, se quieran cubrir. Es muy importante desde el punto de vista ecológico saber qué fuente de luz elegir, ya que de esta manera no malgastaremos energía, lo que supone un acierto desde el punto de vista económico y ecológico.
Cada vez es más frecuente que las lámparas ofrezcan mayor cantidad de luz, mejor reproducción cromática y un menor consumo energético, lo que conlleva un mayor respeto al Medio Ambiente.
Desde este blog queremos dar a conocer todas las posibilidades actuales para acercarnos a una arquitectura saludable: más sana, más confortable, más segura y más ecológica.
Principalmente encontramos en el mercado estos tipos de fuentes de luz alimentadas por energía eléctrica:
– Lámparas de incandescencia. Las bombillas clásicas que inventó Edison hace más de 100años. El filamento de tungsteno se pone incandescente cuando pasa corriente por él. Es poco eficiente y actualmente están siendo sustituidas.
– Lámparas halógenas. Tienen mayor durabilidad y potencia luminosa al estar tratadas químicamente, aunque siguen siendo incandescentes. Las podemos encontrar a tensión de red (220v), o a baja tensión (12 ó 24v), colocándolas con transformador.
– Bombillas de bajo consumo. Las más utilizadas actualmente. Su interior está relleno de vapor de mercurio a baja presión que, al contacto con una descarga eléctrica, produce luz ultravioleta. A su vez, esta luz, al contacto con el polvo fluorescente que recubre el interior del tubo, produce luz normal. En el mercado hay multitud de casquillos comunes que las hacen compatible con casi cualquier luminaria.
– Tubos fluorescentes. Técnicamente son bombillas de bajo consumo. Tienen forma de tubo y se utilizan en lugares donde se requiere mucha iluminación. Su longevidad está entre las 6.000h y las 10.000h.
– Lámparas de descarga. Constituyen una alternativa de producir luz de manera eficiente y económica. La luz se consigue por excitación de un gas sometido a descargas eléctricas entre dos electrodos. Según el tipo de gas y la presión a la que esté sometido, tendremos diferentes tipos de lámparas con sus correspondientes características: de mercurio, halogenuro metálico, vapor de sodio…
Como vemos existen numerosos tipos de lámparas y familias de lámparas. Cada una tiene unas características que la hacen idónea para usos concretos.
En el próximo post de Carpinterías para CTE veremos sus usos más comunes y adecuados.