

La necesidad de luchar contra el cambio climático ha hecho que cada vez escuchemos o leamos con más frecuencia los términos “huella de carbono”, “horizonte 2020”… pero ¿sabemos exactamente en qué consisten? Desde Reto KÖMMERLING vamos a intentar dar respuesta a todo el universo que rodea a estos conceptos.
Básicamente, el objetivo de las diferentes normativas y medidas que se están llevando a cabo de cara al año 2020 (como el Pacto de los alcaldes), es reducir la huella de carbono. Pero, ¿qué es la huella de carbono? Es la cantidad total de gases de efecto invernadero que genera una empresa, un producto o, incluso, una familia. Para poder calcularla se analiza todo el ciclo de vida, es decir, se cuantifica la cantidad de toneladas de CO2 que se emiten al conseguir la materia prima, la fabricación, el transporte, etc.
Que las empresas calculen su huella de carbono es una forma de ser conscientes del impacto que generan y poder actuar en consecuencia, aplicando medidas que ayuden a reducir las emisiones de CO2. Una labor importante si tenemos en cuenta el papel que juegan las corporaciones en esta transformación hacia un mundo con una menor huella de carbono.
En relación a esto en KÖMMERLING hemos obtenido la Declaración ambiental de producto (DAP) para dos de nuestros sistemas: EuroFutur Elegance con cajón de persiana RolaPlus y KÖMMERLING76. Mediante estos informes podemos identificar la cantidad de gases contaminantes que se emiten a la atmósfera durante todo el ciclo de vida de estos productos, pudiendo identificar si existe alguna parte del proceso (fabricación, transporte…) en la que poder realizar mejoras y reducir la huella de carbono.
El gasto energético y la huella de carbono tienen una relación directa, ya que cuanto mayor sea el gasto energético mayor será la emisión de CO2 que se emite a la atmósfera y, por tanto, mayor será la huella de carbono. Teniendo en cuenta que el 40% de la energía que se consume proviene de la construcción, no es de extrañar que la última directiva europea de eficiencia energética gire entorno a esto. En ella se establece que en 2050 los parques inmobiliarios deben estar descarbonizados. Además, en 2020, todos los edificios de nueva construcción tendrán que ser EECN (Edificios de energía casi nula).
Desde el pasado 31 de diciembre todos los edificios públicos tienen que ser Edificios de Energía Casi Nula, por lo que de cara a 2020 el cambio será ampliar esta norma a todas las nuevas construcciones, sean o no públicas. En los proyectos EECN o Passivhaus los cerramientos juegan un papel crucial, necesitando alcanzar niveles elevados de aislamiento y hermeticidad.
En KÖMMERLING llevamos años trabajando para ofrecer soluciones eficientes. Sistemas de PVC que permiten reducir hasta en un 70% las pérdidas energéticas de la vivienda, mejorando el confort y reduciendo notablemente las emisiones de CO2 a la atmósfera. Eso sí, para afrontar estos retos no basta con disponer de productos adecuados y eficientes, sino que se necesita de profesionales cualificados que sepan instalarlos correctamente, asegurando así el 100% de sus prestaciones. Por esta razón es tan importante la formación en todo este proceso de cambio. En KÖMMERLING somos conscientes de ello y ofrecemos cursos tanto a los miembros de nuestra Red Oficial como a los arquitectos que trabajan con la marca.
El camino hasta conseguir un mundo descarbonizado va a ser largo, pero si seguimos apostando por la eficiencia, la sostenibilidad y la formación en estos campos, estaremos en la dirección correcta.