

En la arquitectura, ningún otro elemento como la fachada aúna ambas cualidades de estética y tecnología. Las fachadas avanzadas de edificios deben tener formas y geometrías atractivas y a la vez contribuir positivamente al ahorro de energía y asegurar el confort y la salud de sus ocupantes. En los últimos tiempos venimos experimentando una evolución tecnológica de la fachada sobretodo en el campo de la eficiencia energética y la sostenibilidad, empleándose nuevos materiales y técnicas que atienden también a la parte estética y relacional con el entorno.
Índice
Lo primero de todo, debes tener en cuenta que la fachada engloba no sólo la parte opaca del muro, sino también los huecos y las protecciones solares. Estos tres componentes integran indiscutiblemente cualquier tipo de fachada.
Las fachadas más avanzadas de edificios se las denomina “dinámicas”, porque son capaces de adaptar sus componentes (sobretodo las protecciones solares) a la variación de las condiciones climatológicas exteriores:
Prácticamente todos estamos ya habituados a escuchar palabras como S.A.T.E., fachada ventilada, vidrio bajo emisivo, persianas orientables, etc. Las fachadas avanzadas dan un paso más optando por el uso de materiales “inteligentes” y técnicas heredadas de otras industrias como la aeroespacial y el automóvil, más avanzadas en general:
Las técnicas y materiales que te presentamos tienen mucho que ver con el sistema de doble fachada, prefabricados, las energías renovables y la filtración de sustancias nocivas.
Cada edificio es único y por tanto las soluciones también deben ser únicas. Gracias a las fachadas prefabricadas, la estética y las prestaciones se configuran y fabrican en planta, reduciendo así desperdicio de materiales (se estima que en torno al 15%) y mano de obra. Los paneles vienen ya configurados para montar ¡Y fachada terminada!
Estas fachadas de doble piel se distinguen por ser colectoras de energía solar, de manera que su configuración estética varía según la posición del Sol. Los paneles de la fachada son móviles en las 3 dimensiones, con posibilidad de crear efectos bastante sorprendentes.
También encontramos fachadas cuyos materiales son capaces de absorber toxinas y CO2, gracias a reacciones a nivel atómico. Principalmente se utilizan componentes que contienen dióxido de Titanio.
El mundo de los vidrios también está en constante evolución. Cada vez en las fachadas avanzadas de edificios se intenta más el aprovechamiento de las superficies transparentes como controladoras térmicas y captadoras solares.
Los vidrios electrónicos llevan una capa de material compuesto que da como resultado reacciones de opacidad o transparencia.
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Olvídate de aquellas fachadas con muros cortina llenos de células fotovoltaicas opacas. Los vidrios fotovoltaicos producen energía y conservan sus prestaciones.
El edificio experimental que llevaron a cabo los arquitectos austriacos Splitterwerk y Arup para el edificio BIQ en Hamburgo ha sentado precedente en la inclusión de organismos vivos en las fachadas acristaladas.
Las fachadas avanzadas se distinguen por tener un auténtico diseño exclusivo de las protecciones solares. Unido a la automatización del sistema o al uso de materiales adaptables, el resultado son edificios que optimizan al máximo la eficiencia energética y el confort.
Otro ejemplo es el uso de las protecciones solares son revestimientos que llevan una capa de biometal térmico (muy utilizado en termostatos) que da como resultado conductividades térmicas y factores solares variables, dependiendo de la orientación y el movimiento del Sol.
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