

Queremos hablaros en profundidad del proyecto Ávita, el sistema de construcción industrializada del Grupo Avintia. Aunque ya os hemos dado algunos detalles sobre él, hoy queremos contaros sus objetivos y metodología de trabajo. Es un proyecto en el que estamos muy orgullosos de poder participar, ya que desde Reto KÖMMERLING compartimos las bases de esta iniciativa: eficiencia, sostenibilidad, diseño, trabajo en equipo, optimización de tiempos y recursos, etc.
En general, Ávita es un proyecto de construcción industrializada que engloba todo el proceso constructivo, desde la fase de diseño y fabricación hasta el ensamblaje en obra. Podríamos decir que es una cadena de producción y montaje a lo grande, compuesta por diferentes empresas del sector (especializadas en diferentes soluciones) que aúnan su experiencia, sus avances, tecnología… a favor de un fin común: viviendas de bajo coste saludables y de calidad.
Ávita es el primer sistema integral de construcción industrializada de nuestro país, en el que el 75% de los elementos de un proyecto son industrializados y llegan a obra para ser ensamblados. El planteamiento de Ávita no solo lo convierte en un proyecto pionero, sino en un proceso que pone al usuario final y a la sostenibilidad como pieza central en todo su desarrollo. Es decir, no solo se trata de viviendas industrializadas, sino de viviendas saludables y que cuidan de nuestro entorno.
Las principales diferencias las descubrimos en cuanto entendemos un poco mejor en qué consiste Ávita. El hecho de que gran parte del proceso constructivo se desarrolle en una fábrica, en la que hasta el mínimo detalle ha sido diseñado y medido con anterioridad, permite alcanzar un nivel prestacional y de confort superior. Además, esta industrialización supone un ahorro en el tiempo de ejecución de hasta un 30%. Un dato que influye directamente en el ahorro de costes (menos imprevistos, menos tiempo de trabajo, etc.) y de consumos (a menor tiempo de trabajo, menor es el tiempo de la maquinaria funcionando). En relación a esto último, cuanto menores son los consumos, menores son las emisiones de CO2.
Todo esto se consigue gracias a la innovación y al uso de la tecnología. Que Ávita tenga como base el uso de BIM, permite una trazabilidad del proyecto a todos los niveles, pudiendo controlar hasta el más mínimo detalle. Es la mejor forma de evitar imprevistos, ya que en fase de diseño se puede monitorizar cómo será el comportamiento de un edificio, definir al detalle cómo deben ser cada una de las soluciones que se incorporen, etc.
Si miramos a nuestro alrededor somos consciente de que la innovación y las nuevas tecnologías han influido en gran parte de los sectores profesionales, sin embargo, el sector de la construcción sigue siendo bastante conservador. Aunque los profesionales están cambiando y cada vez se tiene más en cuenta determinados sellos o certificaciones sostenibles y eficientes, los procesos constructivos no han experimentado una gran evolución.
Por todo esto, Ávita busca transformar la construcción. Aprovechar las últimas técnicas y procesos con el objetivo de lograr una industria más eficiente, flexible y sostenible. Un sector en el que diseño, eficiencia y salubridad puedan ir de la mano. Estos objetivos y la necesidad de poner al usuario como centro de todo este cambio, han hecho que Ávita esté adaptado al estándar Passivhaus, diseñando viviendas eficientes y saludables.
Aspectos como la eficiencia energética y la sostenibilidad no solo se convierten en un objetivo final, sino que se piensa en ellos durante todo el proceso constructivo. Y esto se consigue mediante la elección de los materiales, la automatización de los procesos, la implementación de políticas de reducción de residuos, etc. Ávita tiene como meta una transformación global, en la que se consiga reducir las alarmantes cifras de emisiones que desde hace tiempo se acuñan a la construcción.
Para llevar a cabo esta transformación de la que hablábamos es importante crear sinergias, contando con la experiencia y los avances técnicos de empresas líderes del sector. Por eso la cultura colaborativa es la base de Ávita, desarrollando un proyecto del que forman parte empresas punteras de la construcción, especializadas en las diferentes soluciones constructivas (estructura, cerramientos, climatización, instalaciones…). Marcas como KÖMMERLING, BAXI, DAIKIN, SAINT-GOBAIN o SIKA, entre otras, sumamos nuestro trabajo por un bien común: la construcción de viviendas de alta calidad.
Las carpinterías son uno de los elementos clave a la hora de obtener viviendas eficientes y con elevados niveles de aislamiento. Son el elemento más débil de la envolvente térmica, por lo que su elección es crucial para asegurar una continuidad en la hermeticidad del proyecto. En este aspecto, desde KÖMMERLING aportamos a Ávita el sistema KÖMMERLING76 AD Xtrem, que ofrece un equilibrio perfecto entre eficiencia energética y una estética actual.
Esperamos que con este post hayáis entendido un poco mejor en qué consiste Ávita y cómo pretende revolucionar el sector de la construcción. Muy pronto os contaremos cómo ha sido el desarrollo del primer proyecto bajo este ecosistema de colaboración, eficiencia, innovación y sostenibilidad.