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La forma en la que vivimos nuestro entorno próximo puede influir hasta el punto de incluso afectar a nuestra salud. Siendo conscientes de que más del 85% del día lo pasamos en el interior de edificios, como técnicos es nuestro deber tomar en serio los siguientes aspectos a la hora de abordar nuestros proyectos de arquitectura: la eficiencia energética, el confort y la salud de las personas.
El certificado Passivhaus es la metodología que lleva demostrando desde 1991 que es posible diseñar edificios de alta eficiencia, confortables y saludables; pero naturalmente sin dejar de lado la estética arquitectónica y los costes de construcción.
Para ello partimos de la siguiente definición:
“Un edificio pasivo es aquel capaz de garantizar el confort térmico simplemente atemperando o enfriando sus espacios a través del flujo de aire de ventilación, necesario para una calidad del aire adecuada, sin necesidad de utilizar otro tipo de aporte adicional”.
Esta definición está cargada de intención en cuanto a tener condiciones ambientales óptimas en el interior de los edificios y a la vez ahorrar energéticamente, pero en cambio no ahonda en “números” ni limita las posibilidades a climas específicos. Es decir, los edificios Passivhaus destacan por tener:
El estándar Passivhaus surge gracias a un programa de investigación realizado en 1988 en la universidad de Lund (Suecia). Tras el proyecto, uno de los investigadores, el Doctor Wolfgang Feist, totalmente convencido del valor de las soluciones encontradas, quiso ir más allá y materializar el concepto en un estándar de construcción probado y fiable. Para ello, promovió la construcción de un bloque piloto de cuatro viviendas en hilera en las cercanías de Darmstadt (Alemania).
La obra fue realizada entre 1990 y 1991 y contó con gran apoyo económico de la administración alemana. Debido al éxito y las experiencias recogidas en este primer edificio con certificado Passivhaus, el Dr. Feist fundó así el Instituto Passivhaus en 1996, que se encargaría de desarrollar y promover el estándar de construcción Passivhaus (en alemán) ó Casa Pasiva.
La respuesta es bien sencilla. Passivhaus es una metodología de construcción:
Estas son las principales razones del éxito del Certificado Passivhaus y su difusión por todo el planeta, contando a fecha de julio 2020 con más de 2.5 millones de m2. Si bien el origen y el primer edificio Passivhaus fueron viviendas privadas, el estándar está pensado para edificios con grandes volúmenes, ya que es más sencillo conseguir la eficiencia energética en edificios grandes que pequeños.
El nivel de eficiencia energética del estándar Passivhaus es el mismo para todos los edificios, climas y localizaciones. Esta es entonces otra ventaja más a la hora de facilitarnos la labor a los técnicos. Los criterios “directos” del estándar para todos los edificios Passivhaus son:
La siguiente pregunta es entonces, ¿Cómo conseguimos llegar a tener esta eficiencia energética sin tener que echar mano de instalaciones potentes? Como verás más adelante, el certificado Passivhaus no consiste en “forrar el edificio con una capa gruesa de aislamiento”, sino en jugar con las variables de diseño arquitectónico pasivo que disponemos. El fin es llegar a los niveles de consumos, confort e higiene establecidos, pero el estándar da total libertad en cómo llegar a ellos en cuanto a estética y empleo de materiales.
Todo arquitecto competente es capaz de diseñar un edificio certificado Passivhaus. Paso a paso, cualquier proyecto de arquitectura tanto de obra nueva como de rehabilitación puede llegar a ser un buen ejemplo Passivhaus. La técnica consiste en saber manejar las diferentes opciones de diseño pasivo bioclimático desde el minuto cero del proyecto. Gracias a esta potente “caja de herramientas gratuita”, los arquitectos podemos llegar a reducir, por ejemplo, el espesor de los materiales aislantes, de manera realmente sorprendente. Solo hace falta escuchar un poco al “genio del lugar” a la hora de comenzar con nuestros primeros bocetos. Parece increíble, pero gracias a la incorporación del diseño pasivo y la bioclimática a nuestro ideario arquitectónico conseguiremos mejores edificios a un coste razonable.
Los recursos de los que queremos hablarte y que consideramos el “principio básico cero” de cualquier tipo de proyecto de calidad son los propios de la arquitectura solar pasiva:
Por ejemplo: en edificios localizados en un clima con inviernos severos, lo que interesa es la conservación del calor en el interior. Principalmente debemos abrir grandes huecos al sur, diseñar edificios muy compactos y evitar la exposición a las ráfagas de viento.
Por otro lado y al contrario que en el caso anterior, en edificios situados en climas cálidos, la principal estrategia de diseño consiste en disipar el calor acumulado en el interior. Podemos sacar ventaja de las herramientas gratuitas de la bioclimática evitando a toda costa la apertura de huecos a Este y Oeste, disminuyendo la compacidad del edificio, sacando provecho de la inercia térmica, protegiendo los huecos con grandes aleros, persianas y vegetación y con colores de acabado exterior claros.
Una vez que tenemos un encargo de un edificio Passivhaus y hemos contrastado y decidido las diferentes estrategias según el principio de diseño pasivo, llega la hora de incorporar una serie de materiales y sistemas característicos del Certificado Passivhaus, que nos ayudarán a alcanzar las prestaciones de una casa pasiva. Se trata de los llamados “cinco principios básicos” y son los siguientes:
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Si te fijas un poco, cuatro de estos cinco principios básicos están dedicados a sacar el máximo partido a la envolvente térmica del edificio. Con esto queda patente que un diseño arquitectónico acorde con las necesidades del siglo 21 tiene que ver no solo con lo visual-compositivo sino también con lo técnico-constructivo. El estándar certificado Passivhaus ó Casa Pasiva es el bastón perfecto sobre el cual apoyarnos para caminar hacia los edificios de energía casi nula.
A los cinco principios básicos es imprescindible incorporarle un sexto, si bien también forma parte de las estrategias bioclimáticas aplicadas al proyecto. La protección solar en fachadas puede ser en forma de:
En España las protecciones solares suscitan un interés especial ya que contamos con una alta radiación solar generalizada. Si bien es cierto que en las zonas con inviernos fríos debe imperar la captación de energía solar gratuita, no debemos olvidar que cada vez tendremos inviernos más suaves y veranos más cálidos en España. No podemos obviar un recurso tan necesario en nuestro país sobre todo porque los edificios que construimos hoy deberán estar preparados para un uso continuado de 30, 50 o quizás más años.
Para ello debemos actuar con mimo reduciendo el efecto de los puentes térmicos y garantizando la estanqueidad al agua y la hermeticidad.
Por supuesto que, para llegar a la eficiencia energética y las altas prestaciones contamos con el apoyo de herramientas potentes para simular y comprobar el cumplimiento de las exigencias. Las herramientas informáticas más populares entre los diseñadores Passivhaus son:
El PHPP es la herramienta estrella del estándar Passivhaus. Gracias a este libro Excel podemos certificar edificios y distritos Passivhaus. El PHPP nos permite en la fase de diseño del proyecto establecer y optimizar las estrategias pasivas, cuyos resultados a su vez nos determinarán las estrategias activas que vamos a tener que utilizar. Los procesos energéticos del edificio se cuantifican de manera sencilla. La fiabilidad de los resultados de cálculo obtenidos es avalada por las monitorizaciones que se han realizado durante los casi últimos 20 años y por los proyectos certificados Passivhaus realizados con excelentes resultados.
El plugin DesignPH para SketchUp es una herramienta muy útil en el comienzo de nuestros proyectos Passivhaus, ya que el entorno gráfico nos permite realizar modificaciones y comprobaciones de manera muy rápida. Además, posee un motor avanzado de cálculo de sombras, mostrando gráfica y detalladamente las obstrucciones solares en cada uno de los huecos del proyecto. Las simulaciones con DesignPH se exportan fácilmente a PHPP, con lo que la parte que implica la envolvente térmica del edificio queda ya resuelta.
¿Qué sucede si tenemos que realizar además la calificación energética del proyecto? ¿Hay que volver a insertar los datos en las herramientas del CTE? La respuesta es ¡Por supuesto que no! Afortunadamente contamos con un plugin exclusivo para la herramienta CE3X, de manera que los datos del PHPP se transfieren automáticamente al interfaz de calificación energética sin tener que duplicar el trabajo.
Si bien es cierto que el certificado Passivhaus es una metodología integral a nivel internacional, no se ocupa de todos los parámetros a tener en cuenta a la hora de proyectar un edificio. Es decir, el estándar se ocupa de las tres características que te hemos mencionado en el capítulo anterior: la eficiencia energética, el confort y la higiene.
Passivhaus no toca el cálculo estructural, ni la accesibilidad, ni la seguridad contra incendios, ni la protección contra el ruido. No te vamos a hablar de estas normativas, pero sí te vamos a ofrecer una visión práctica de la aplicación de los criterios básicos en España y una comparativa de las exigencias en cuanto a los documentos básicos del CTE “Ahorro de Energía (DB HE)”, “Salubridad (DB HS)”.
Muy bien, ya tienes un primer diseño de tu edificio pasivo y sabes cómo trabajar con las herramientas Passivhaus PHPP y DesignPH. ¿Cómo se consigue cumplir las exigencias de demandas, permeabilidad al aire y consumo de Energía Primaria?
Mediante la puesta en práctica de los criterios bioclimáticos y los principios básicos Passivhaus conseguimos la verificación de los criterios del edificio y por lo tanto el cumplimiento del estándar. La comprobación consta de dos fases:
El nivel prestacional del Certificado Passivhaus es el mismo tanto si tu edificio es de uso terciario como un bloque residencial, por ejemplo. Lo que van variando según las condiciones climáticas son el grado de aislamiento térmico, las prestaciones de puertas y ventanas y la eficiencia del sistema de ventilación. Es lógico que en Almería no se colocará el mismo espesor de aislamiento térmico, las mismas carpinterías y el mismo sistema de ventilación que en Pirineos. Los componentes del edificio irán variando en mayor o menor grado según la localización del edificio. Y todos ellos alcanzarán el nivel prestacional establecido por los criterios de certificación.
En cuanto a la verificación de la ausencia de puentes térmicos, necesitamos que en todos los encuentros constructivos haya una transmitancia térmica lineal inferior a 0.01 W/mºK. Solo así consideramos la zona “libre de puente térmico”. En fase de proyecto se verifica gracias a la simulación informática y en edificio construido se realizan estudios con cámara termográfica.
Finalmente, la permeabilidad al paso del aire se comprueba solamente en obra, es la única manera. Mediante los tests “Blower door” o Puerta Soplante, las pruebas de humo, etc., comprobamos si las estrategias de hermeticidad marcadas con la “regla del lápiz” en fase de proyecto han sido las acertadas y ejecutadas correctamente. Para considerar un edificio hermético el resultado del ensayo final de blower door n50 debe ser inferior a 0.6 renovaciones/hora.
Aunque los criterios prestacionales para alcanzar el cumplimiento del Certificado Passivhaus ó Casa Pasiva son exactamente los mismos independientemente de la tipología edificatoria y las condiciones climáticas donde se localice el proyecto, resulta lógico que, en climas suaves las estrategias técnicas serán diferentes a los climas severos. En España concretamente, según el estándar Passivhaus, tenemos dos zonas climáticas predominantes: Cálido-Templada y Cálida.
Es cierto que esta es una generalidad, ya que en realidad podemos contar en España 10 climas diferentes según la clasificación científica “Trewartha modificada” (2016) y, si hilamos más fino yéndonos a ciudades concretas, podemos identificar en España hasta 4 zonas climáticas según la clasificación del Instituto Passivhaus:
Hemos elaborado una serie de fichas orientativas para cada zona climática Passivhaus para que sirva de punto de partida a la hora de emprender un proyecto Passivhaus. Teniendo en cuenta un bloque residencial de 40 viviendas situado entre medianeras ubicado en un centro urbano y con fachada principal orientada a sur:
Resumiendo, la forma de trabajar los principios básicos Passivhaus varía dependiendo de la climatología donde se ubica el proyecto, acometiendo diferentes estrategias con un objetivo común: alcanzar los criterios del certificado Passivhaus.
Hace unos años, cuando el estándar Passivhaus empezó a conocerse en España, hubo una comparación generalizada del sector con respecto al Código técnico de la Edificación (CTE). Esta era una actitud de esperar. De hecho, muchos profesionales se preguntaban por aquel entonces (2008) ¿Por qué hacer un esfuerzo en especializarse si ya existía un recién estrenado CTE (2006), el cual incluía exigencias en cuanto a la eficiencia energética (DB-HE) y la higiene (DB-HS)?
Las razones han caído por su propio peso según los años han ido avanzando:
En cuanto a las diferencias cualitativas específicas entre el estándar Casas Pasiva y los documentos básicos del CTE “Ahorro de Energía” (HE) y “Salubridad” (HS):
En el mundo de la alta eficiencia energética es imprescindible contar no solo con una metodología fiable sino con toda una red de profesionales dispuestos a trabajar codo con codo para sacar adelante este tipo de proyectos y comprobar mediante la certificación que todo está correcto. ¡El temido “performance gap” no tiene cabida en los proyectos Passivhaus certificados! Además, existe una gran complementariedad con los certificados medioambientales.
El Certificado Passivhaus significa calidad, rigor y, sobre todo, compromiso con la excelencia constructiva. Si has decidido lanzarte por fin al mundo del Passivhaus, primero has de saber que el estándar abarca todo el sector de la AEC en el sentido de que contamos con certificación de:
Estos cuatro tipos de certificación aseguran el estricto cumplimiento de los requisitos. Aunque el foco se centra evidentemente en la obtención de la famosa “placa” de edificio Pasivo certificado, en torno a éste existe toda una red de sistemas constructivos, sistemas activos y profesionales que, mediante la certificación específica, acometen con seguridad los proyectos certificados Passivhaus. Más concretamente, existen tres roles profesionales. Dependiendo del papel que desempeñan en el proyecto/obra, debes contar con:
Hoy en día existe cierta confusión por parte de los arquitectos no-iniciados a la hora de emprender un proyecto Passivhaus, ya que se tiende a recurrir a los servicios del Designer demasiado tarde. El cumplimiento del certificado Passivhaus en el proyecto comprende manejar conceptos que comprometen la arquitectura en cierto grado, mencionados más arriba. Por tanto, las decisiones de diseño pasivo condicionan asimismo el aspecto arquitectónico inicial, tan importante para los arquitectos.
El profesional de obra, el Passivhaus Tradesperson, es el encargado de materializar los detalles especificados en proyecto y la pieza clave para conseguir un edificio terminado que cumpla estrictamente con los criterios.
Tanto los Designer como los Tradesperson normalmente obtienen su certificado a través de un examen, previo curso específico de formación en planificación y en obra, respectivamente. A propósito de la certificación de profesionales, un estudio realizado en 2020 por el Instituto Passivhaus acerca de la evolución del estándar en España, nos pone en la cabeza de número de profesionales certificados, muy por encima de países tan extensos como EEUU y Canadá:
En cuanto a la certificación de edificios, si bien la más común es la “Passivhaus Classic”, existen otras dos categorías superiores y con mayor proyección de cara a un futuro parque edificatorio descarbonizado:
Finalmente, la certificación de edificios bajo el estándar Passivhaus es posible tanto en obra nueva como en rehabilitación. Es más, para edificios existentes, sujetos a más restricciones constructivas, tenemos una variante al certificado Passivhaus: la certificación EnerPHit. Tanto el certificado Passivhaus como el EnerPHit se clasifican a su vez como Classic, Plus o Premium.
Muchas veces entendido de forma errónea como metodologías antagonistas, la relación de la certificación de edificios Passivhaus con los sistemas de evaluación ambiental es complementaria: Passivhaus es un certificado dedicado a la eficiencia energética, el confort y la salud de las personas que ocupan el edificio en uso; la sostenibilidad en edificios con certificaciones como BREEAM, Leed y Verde tienen un sentido más amplio, ocupándose de los entornos próximos a los edificios, en la gestión de los recursos naturales como el agua y vegetación y sobre todo en la gestión de residuos y la huella de Carbono en todo el Ciclo de Vida del Edificio.
Es interesante aprovechar la oportunidad de diseñar con estándar Passivhaus para complementarlo con los sistemas de evaluación de la sostenibilidad en edificios, ya que existe una serie de impactos específicos en las certificaciones ambientales comunes al estándar Passivhaus. Por eso, los sistemas de evaluación ambiental tienen estipulado otorgar máximas puntuaciones en aquellos indicadores que tienen que ver con la energía, si el edificio también se certifica Passivhaus. Poniendo como ejemplo el Edificio Zero (obra nueva oficinas):
Además, la certificación Passivhaus no sólo repercute directamente en las categorías que te indicamos más arriba, sino que influye también indirectamente en las demás categorías, llegando incluso en algunos casos a optar por la certificación ambiental sin necesidad de acometer ninguna otra estrategia medioambiental:
La carpintería es uno de los elementos más importantes de la fachada. Los huecos de ventana y puertas por un lado conectan visualmente el interior del edificio con el exterior. Pero también es importante que tengamos en cuenta la gran influencia del hueco en el aislamiento térmico, la higiene y el confort del edificio.
El estándar Passivhaus cuenta con una sistemática de certificación de huecos para:
En el diseño de huecos cada proyecto es particular y habrá casos en los que es conveniente utilizar productos certificados y otros en los que hay que prescribir los huecos incorporando otros factores adicionales aparte de las altas prestaciones térmicas. Por eso, a pesar de contar con excelentes productos certificados avalados por el Instituto Passivhaus, actualmente existen en el mercado toda una variedad de soluciones de carpinterías que cumplen con los requisitos térmicos que exige Passivhaus sin necesidad de que el producto esté certificado. Lo esencial es utilizar productos de la construcción que aseguren la triple exigencia prestacional (confort, higiene y energía). Tenemos en nuestra mano todo un abanico de posibilidades y materiales:
En la figura anterior te mostramos perfiles de carpinterías de una manera diferente a la que probablemente estés acostumbrado a ver. Aquí los distintos perfiles muestran un gradiente de colores. Cada color representa una línea de igual temperatura (isoterma). Lo que te mostramos entonces son las características aislantes térmicas de las carpinterías, representadas en curvas isotermas. Lo que debes observar aquí es la temperatura a la que está la superficie interior del marco para determinar su eficiencia energética.
A la hora de elegir carpinterías eficientes no tenemos una solución “mágica”, sino que la elección depende de diversos factores: zona climática, orientación, estética, exposición al viento y composición del hueco, entre otros. Toda carpintería digna de proyecto Passivhaus debe asegurar un triple nivel prestacional:
No olvides que la puerta también es un elemento de hueco exterior y, por lo tanto, las puertas también deben ser de altas prestaciones.
El arte de prescribir huecos eficientes es todo un juego de equilibrio entre ganancias y pérdidas térmicas, es decir, entre ganancias solares y protección contra la excesiva radiación.
Para conseguir huecos eficientes, por un lado tenemos el nivel prestacional de los productos (apartado anterior) y por el otro las necesidades del proyecto. ¿Necesitas para tu proyecto primar las ganancias solares? ¿O más bien equilibrar las situaciones de ganancias de invierno con la protección frente al sobrecalentamiento en verano, porque tu proyecto es un edificio de oficinas y ya tienes ganancias térmicas internas por ocupación? Para encontrar el “equilibrio térmico” en tus superventanas primero debes conocer las piezas o partes con las que jugar. En las carpinterías tenemos:
En España, por ejemplo, teniendo en cuenta la variedad climática que disponemos, te mostramos una guía orientativa con la que partir a la hora de diseñar huecos óptimos, sobre todo el marco y el acristalamiento. Dependiendo de la localización del proyecto:
Como puedes observar, las prestaciones térmicas son más exigentes cuanto más severo es el clima de invierno. Por ejemplo, optando por el triple acristalamiento. Sin embargo, según vamos acercándonos a climas más calurosos, podemos diseñar con vidrios dobles pero aumentando las prestaciones del factor solar para evitar las excesivas ganancias solares.
Está claro que el hueco es un elemento importantísimo en todo proyecto de alta eficiencia energética. Y también que no cualquier ventana tiene las prestaciones necesarias para compensar el aumento de las pérdidas térmicas al aumentar el tamaño del hueco. Por eso es tan importante encontrar un producto en el que confiar.
KÖMMERLING cuenta con toda una gama de sistemas de carpintería con prestaciones aptas para proyectos de alta eficiencia energética. Por un lado, el sistema certificado KÖMMERLING76 cuenta con un perfil de 6 cámaras de aire, una transmitancia térmica del marco Uf desde 0.98 W/m²K y permeabilidad al aire Clase 4.
Además de la versión certificada por Passivhaus, KÖMMERLING cuenta también con diferentes sistemas que se adaptan a las exigencias del certificado Passivhaus. Todos estos sistemas tienen un valor de permeabilidad al aire Clase 4:
En el caso de KÖMMERLING son varios los sellos y certificaciones con los que cuenta, que demuestran las buenas prácticas tanto a nivel medioambiental como en la fabricación del producto. Dispone de los certificados de calidad (ER) y de gestión medioambiental (GA), conforme a la nueva versión de las normas de referencia ISO 9001:2015 e ISO 14001:2015. Además, en materia de producto KÖMMERLING supera una vez más la inspección de AENOR para la renovación de las marcas N de las series: KÖMMERLING76 MD Xtrem y AD Xtrem, EuroFutur Elegance, PremiSlide76 y PremiDoor76.
No existe una carpintería modelo que resuelva toda la papeleta para cualquier tipo de proyecto Passivhaus, sino que la solución de carpintería debe ir de la mano de una ubicación en la línea del muro y una instalación en obra adecuadas.
¿De qué nos sirve prescribir huecos con altas prestaciones si luego no los implantamos bien en obra? Efectivamente, como hemos visto más arriba, la instalación de la carpintería es una parte muy muy importante a la hora de tener huecos realmente eficientes. Tanto que, la norma UNE-EN ISO 10077-1, que establece la sistemática de cálculo de la transmitancia térmica del hueco en el edificio, incluye el efecto del puente térmico de instalación. ¿Cómo conseguimos evitar a toda costa el efecto del puente térmico? Depende de que haya dos cosas bien resueltas:
Aparte de la barrera térmica, de hecho, la carpintería instalada en obra debe proteger el interior de las condiciones externas asegurando la:
Los huecos bien instalados muestran por tanto la efectividad del tándem que forman los profesionales Passivhaus Designer y Tradesperson a la hora de comprobar la buena marcha del certificado Passivhaus. En definitiva, detrás de un buen edificio hay unos profesionales entregados y dispuestos a cooperar entre ellos.
Hubo un tiempo en el que existía la creencia de que utilizar persianas en proyectos Passivhaus “dificultaba” alcanzar los criterios de certificación. O, en todo caso, que la persiana estuviera motorizada para evitar posibles filtraciones de aire. KÖMMERLING tiene demostrado con su sistema de cajón de persiana RolaPlus que prescindir de las persianas en edificios sostenibles y de alta eficiencia energética es un gran error.
Como ocurre con la ventana, la selección de la cajón de persiana y su correcta instalación es fundamental para actuar como barrera de aislamiento térmico y hermeticidad frente a los agentes externos. No todos los cajones son iguales, y son las pequeñas diferencias las que habilitan un cajón para proyectos Passivhaus o no.
En una zona tan crítica como lo son los huecos de la envolvente, la correcta instalación del cajón de persiana es imprescindible para poder obtener todo su rendimiento. Saltarse un paso en la instalación o realizar un mal sellado traerá consecuencia en el aislamiento y la estanqueidad.
Lo mismo que sucede en carpinterías, no existe un único modelo de cajón de persiana RolaPlus sino que, según las necesidades del proyecto, el aislamiento térmico incorporado se adapta y el ancho del cajón se modifica igualmente. Todo esto con el objetivo de cumplir con los principios del estándar Passivhaus. En cuanto a la hermeticidad, RolaPlus es un cajón de persiana diseñado para evitar infiltraciones, en el que destacan tres elementos:
La fiabilidad de un método normalmente se forja con ejemplos de éxito. En el caso del estándar Passivhaus, las garantías se demuestran con la cantidad de profesionales especializados y la variedad de proyectos desarrollados a lo largo y ancho del planeta, tanto en climas calurosos como en fríos.
El estándar Passivhaus fue iniciado y desarrollado gracias a la vivienda unifamiliar y durante un tiempo así fue entendido por el sector de la AEC. Pero lo cierto es que, los edificios pasivos en general están pensados para grandes volúmenes y no tanto para unifamiliares, donde la compacidad se dispara, lo que hace que el período de amortización sea sensiblemente mayor y hace pensar que el estándar es caro. Esta es una contradicción y falso mito, ya que no es nada lógico ponerle el calificativo de cara a una metodología que nació basada precisamente en el ahorro.
Afortunadamente contamos hace ya unos años con ejemplos de edificios de cierta envergadura, como bloques de vivienda, oficinas, centros deportivos, escuelas y hospitales, y barrios certificados Passivhaus, sobre todo se están ejecutando grandes desarrollos urbanísticos en Alemania y China. Las experiencias han sido satisfactorias además tanto en obra nueva como en rehabilitación, el certificado Passivhaus suma ya una superficie habitable de más de 2.5 millones de m2 repartidos por todo el mundo.
En España concretamente contamos con más de 136 edificios de diversas tipologías certificados con el estándar, que se traducen en 120000 m2. De hecho, la evolución del certificado Passivhaus en España ha sido caso de estudio por parte del Instituto Passivhaus en Alemania, ya que cuenta con el mayor número tanto de profesionales como edificios certificados a nivel mundial. Desde el comienzo de la recuperación del desarrollo económico del país tras la crisis, el estándar está creciendo en España anualmente a un ritmo del 57% de media.
Ahora los grandes retos del estándar no sólo en España, sino a escala internacional, pasan sí o sí por la rehabilitación de edificios existentes. Los recursos de la Tierra son limitados y debemos aprovechar lo que ya tenemos para mejorar nuestras ciudades y conseguir así una transformación hacia las prestaciones energética, el confort y la salud en nuestros edificios.
En el Reto KÖMMERLING estamos convencidos de que se pueden construir edificios sostenibles y tecnológicamente avanzados sin tener que perjudicar demasiado el presupuesto de ejecución material. Esta actitud queda patente tanto en los sistemas de carpinterías y persianas enrollables de KÖMMERLING como en el equipo técnico que trabaja codo con codo con los arquitectos, dando como resultado edificios de las más altas prestaciones y respetuosos con el medio ambiente.
Los sistemas KÖMMERLING han sido instalados en promociones Passivhaus de:
La actitud se demuestra con el ejemplo. en este caso, la nueva sede de KÖMMERLING en Madrid, el edificio Zero, contará por supuesto con las instalación de todos los sistemas de carpintería y cajón de persiana. El proyecto ha sido concebido como de consumo neto Cero, es decir, utilizando sus ya de por sí bajos consumos solo con la utilización de energías renovables. El Edificio Zero está siendo construido bajo cuatro certificaciones:
Desde que las obras dieron comienzo, el edificio Zero está siendo construido con las técnicas de construcción más avanzadas, queriendo sentar así bases para una arquitectura sostenible y eficiente.