

El universo de “La Guerra de las Galaxias” ha marcado un hito en unas cuantas generaciones. Queremos centrarnos en el mundo físico en el que se desarrolla la historia y su relación con el nuestro.
Es curioso cómo siendo una película de ciencia ficción, las leyes físicas en torno a la arquitectura se mantienen. Nada de las naves o construcciones de esta saga parece irreal como puede pasar con otras películas: las estructuras son sólidas y contundentes, las piezas están ancladas como en nuestro planeta y las proporciones son armoniosas.
Es más, hay gravedad en el interior de las naves. Los espacios son fundamentalmente horizontales, para ser habitados como un edificio. El mobiliario y las comunicaciones son de lo más convencional en cuanto a uso y accesibilidad. El diseño es lo que es más característico.
La mezcla de lo rústico del modo de vida de los planetas frente a la alta tecnología de la máquinas, que pueden alcanzar una velocidad superior a la de la luz. Las construcciones irregulares en barro chocan con los robots que presumiblemente las habrían levantando.
El “arquitecto” de las galaxias
Podemos decir que, a un nivel estético, el mundo de la saga clásica (episodios 4,5 y 6) es obra de Ralph McQuarrie, un ilustrador americano que había trabajado previamente para Boeing y para la NASA. Fue el encargado de imaginar y dar forma a paisajes, ciudades, edificios, máquinas y personajes.
Una vez sabido esto, te preguntas: ¿y qué hicieron los demás? Hasta ahí es de importante el peso de la arquitectura en la creación de un mundo. Define la dinámica de las escenas y el movimiento de los personajes, el carácter de las civilizaciones imaginarias y lo que es posible y lo que no.
Casi todos los iconos visuales de la película se le atribuyen a McQuarrie. Sus ilustraciones han cumplido 40 años en 2015 y han sido usadas para otros productos de la marca desde entonces. De hecho, para los nuevos episodios de la tercer trilogía se ha vuelto, según han comentado fuentes de la productora, a esta estética de la que las últimas películas se habían separado. Cierto es que crean una galaxia que ya nunca tendrá otro nombre.
Una estética muy solicitada
Hay muchas cosas que nos recuerdan a la Guerra de las Galaxias. La pregunta es: ¿qué fue antes? Tenemos ejemplos de todos los tipos.
La arquitectura futurista de Boullee y Ledoux avanzaba algunas de las morfologías de la saga.
Por su parte, los arquitectos de hoy tienen reminiscencias curiosas de estas formas. ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? Es el caso de Rem Koolhaas, uno sobre el que se ha llegado a bromear.
Para los más fans, hace unos años se publicó Star Wars: The Blueprints, un libro que contiene toda la planimetría inédita del universo galáctico. Es un recorrido por cómo se diseñaron robots, naves y escenarios en dibujos muy técnicos hasta su construcción, que viene detallada en fotografías.