

¿Quién dijo que las fachadas arquitectónicas de los edificios en España no son interesantes, que hay que viajar al extranjero para ver propuestas innovadoras? No solo contamos con excelentes arquitectos nacionales, sino que lo demuestran con fachadas a la vanguardia del momento. Te damos una vuelta por España con las fachadas de edificios más inspiradoras y te animamos a que las visites cuando tengas algo de tiempo. Porque el buen diseño de arquitectura no se detiene.
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Solo nosotros sabemos cuánto de importantes son las fachadas de los edificios. La fachada siempre ha sido motivo de experimentación estética geométrica y compositiva. Las fachadas de edificios son las zonas más inmediatas visualmente hablando, lo primero que el visitante ve. Su diseño además implica una relación con el entorno del edificio.
En el pasado, arquitectos como Le Corbusier y F.L. Wright abrieron la vía de incorporar la componente funcional-energética a la fachada, empleando como elementos compositivos paneles de hormigón, parasoles y grandes voladizos. Hoy en día tenemos multitud de recursos para dar el carácter del edificio deseado: combinación de diferentes texturas, fachadas de edificios de un solo material constructivo que «impone» solemnidad y solidez, juego de diferentes volúmenes, ornamentos, minimalismo, fachadas de 2 o más «capas» visuales, uso de diferentes colores, etc. Existen incluso las denominadas fachadas «inteligentes» o 4.0, las cuales utilizan materiales de construcción innovadores.
También por supuesto tenemos que hablar del papel esencial que el hueco representa en la fachada. Las ventanas suponen el recurso por excelencia a la hora de modular (o dar riqueza compositiva) el ritmo de las fachadas de edificios.
En este momento en el que parece que todo está ya inventado en el sentido estético-compositivo, ¿Qué tipo de fachadas son capaces de «provocarnos» para querer estar fotografiándolas durante horas? A continuación te presentamos 10 de las mejores fachadas arquitectónicas que podemos encontrarnos en España.
Estos edificios normalmente corresponden a viviendas unifamiliares y pequeños edificios. Son exentos y por tanto, las fachadas tienen una fuerte componente de diálogo directo con el entorno exterior.
Los edificios de tamaño «medio», de cuatro plantas, presentan la necesidad de mostrar su carácter y singularidad por medio de las fachadas. Esta singularidad no tiene por qué manifestarse con materiales demasiado tecnológicos y complicados. En España sigue habiendo mucha querencia a los materiales tradicionales como las piezas cerámicas. Lo importante de estas fachadas es que quieren claramente dialogar con el visitante.
Los edificios de cierta altura ya son más propios de entornos urbanos. Por tanto, las fachadas compiten en cierto modo con las de los alrededores, cobrando así cada vez más protagonismo en la concepción del propio edificio. Normalmente juegan con geometrías y huecos. Son fachadas de gran belleza compositiva y muy «fotogénicas».
La quinta fachada o cubierta también merece especial atención, bien sea como recurso de diálogo en intervenciones de tipo urbanístico o en edificios más modestos de carácter monolítico mimetizando en el paisaje natural.