

Las famosas competiciones de Solar Decathlon abrieron toda una nueva corriente de iniciativas en relación a la edificación sostenible. En Chile han creado un nuevo concurso que da una vuelta de tuerca al Decathlon original. Construye Solar también busca entre las propuestas de varias universidades la vivienda más sostenible, alimentada por energías renovables; pero completa el reto introduciendo el debate de la vivienda social.
Casa S3, el proyecto ganador, ha sido diseñado por la Universidad del Desarrollo, y es un modelo fácilmente replicable, eficiente, que busca el confort interior y la calidad de vida en el día a día.
El equipo cree que el tipo de vivienda que tenemos influye notablemente en el nivel de vida que podemos llevar. Alfredo Morales, profesor del equipo ganador lo dice así: “Creemos que esta vivienda puede ser un gran aporte, ya que permite que las personas accedan a una vivienda con una serie de innovaciones que ayudan en la economía familiar”.
El proyecto ataca directamente los problemas habituales de la vivienda social en este país: se cuenta con un espacio para secar la ropa, hay posibilidad de ampliar (un baño y dormitorio más) dentro de la misma envolvente para no perder las cualidades térmicas, acceso a agua en caso de corte o catástrofe. También se habilita la azotea para aumentar el “espacio de esparcimiento” y la separación entre las viviendas pareadas asegura un nivel de aislamiento acústico suficiente a través de un núcleo de servicios.
Además de todo esto, el diseño debía ser altamente eficiente para poder cubrir la demanda energética con los paneles solares. Esto es algo, que con buena intención y lago de ingenio por parte del proyectista, ya está superado.
“Todo genera ahorro. Se ocupan aguas de lluvias para WC, colector solar de aire para calentar la casa en invierno, difusores de agua y chimenea de ventilación para enfriarla en verano y fachada ventilada para apoyar ambas estrategias: enfriar y calentar. Genera electricidad con paneles fotovoltaicos, calienta agua con panel termo solar y bomba de calor. Además, genera ahorro con artefactos eficientes y con almácigos para el auto cultivo. El ahorro total es de 54% en agua y 56% en electricidad.”