

Una solución tan cara como espectacular de MVRDV para una tienda de lujo en una capital europea. A nivel técnico, muy interesante por el desarrollo de nuevos materiales y la propuesta innovadora de rehabilitación de edificios con valor histórico.
Con el objetivo de dar transparencia al local, se han sustituido los ladrillos de terracota de la planta baja por otros de vidrio fabricados artesanalmente por cristaleros venecianos. El resultado es una imagen integrada y armoniosa pero sorprendente y atractiva que destaca esta tienda por encima de todas las demás.
La línea entre la fachada original y la nueva se difumina al mezclarse las piezas en la primera planta. El muro de vidrio, como no podía ser de otra manera, es portante, por lo que precisó dos contrafuertes del mismo material.
La innovación del proyecto radica en el adhesivo, que es también transparente, y que permite la imagen limpia y despejada de la fachada.
Este producto ha sido desarrollado por la Universidad de Delft y producido por una empresa alemana. Según contó el arquitecto español de MVRDV Ignacio Velasco a Anatxu Azalbeascoa, «para aplicar el compuesto transparente se han necesitado rayos uva.
El objetivo era decidir en qué partes de la superficie era aplicado y conseguir que cada hilada estuviese perfectamente horizontal Para comprobar la nivelación emplearon leche, que, en caso de desplazarse, dejaba una marca visible. Para aplicar el pegamento horizontalmente y formar el arco de la ventana se necesitó un brazo robótico que iba girando unos grados con cada hilada. Después se colocaron los arquitrabes, que se montaron en la universidad, como un bloque en obra.»
Este vídeo es precioso y muy ilustrativo: