

Situado en el Eco-barrio de Vauban, este proyecto aloja viviendas, un hotel y comercio en planta baja manteniendo una relación con la topografía. El programa se reparte en dos edificios separados por una banda verde y pública que funciona muy bien a nivel urbano, volumétrico y de confort interior. El diseño está basado en estrategias pasivas, con un entramado y núcleos de hormigón y un cerramiento de madera. Esta configuración reduce la energía gris del conjunto en comparación con un sistema constructivo más pesado, sin renunciar a un comportamiento por inercia, que se encuentra representado en las losas de forjado.
Envolvente
El sistema constructivo de la envolvente es el mismo para hotel y apartamentos: paneles aislantes prefabricados de madera, con un revestimiento exterior de un pino blanco local teñido de gris claro. A norte y oeste, complementados con listones verticales de madera de cedro rojo de 20 cm de profundidad dan unidad a los dos volúmenes y enfatizan la brecha entre ellos.
Las carpinterías de los ventanales de suelo a techo son de pino oregón y el vidrio de altas prestaciones, con con tratamiento acústico en las fachadas del hotel expuestas a la calle más transitada. Para el control solar, las viviendas cuentan con protectores exteriores retráctiles, mientras que en el hotel sólo con un tratamiento solar del vidrio. En los huecos a sur, en las galerías y en los balcones que dan al parque interior están protegidos por mallas de enredaderas, flores de glicinia y rosas, que discurren por cables verticales de acero inoxidable. Se trata de plantas estacionales, que sólo tamizan la radiación en verano.
Las cubiertas son metálicas e integran paneles fotovoltaicos.
Instalaciones
En el hotel, «la calefacción y el aire acondicionado trabajan con la ayuda de agua de esteras de soporte de tubo capilar de pared integrado». Las fuentes de energía renovable alimentan la calefacción y el calentamiento de agua, y la electricidad adicional proviene de esta planta fotovoltaica. Se cuenta con un sistema de recuperación de calor, que complementado con la masa térmica de los forjados hace una adecuada gestión de la energía.
Resultados
En el hotel, el nivel de aislamiento de la fachada es tal que se cumplen los requisitos de la normativa de conservación de energía alemana (EV 2009) con un 15% de margen. El consumo total de energía primaria es un 60% inferior al máximo permitido.
En las unidades residenciales, el coeficiente de pérdida de calor de transmisión es un 30% por debajo del límite permisible, y la exigencia de energía primaria es del 70% por debajo del nivel permitido. Así,se cumple la Norma 40 de Eficiencia Energética para Viviendas de Freiburg, basada en los estándares de las casas pasivas.
Para más información sobre el proyecto: Plataforma Arquitectura o Barkow Leibinger.