El éxito de un edificio Zero (que tenga un consumo nulo de energía) depende de que la envolvente esté firmemente aislada y estanca, pero dejando pasar la luz porque sin las ganancias solares, las demandas se disparan. Las ventanas ya han sido declaradas como las protagonistas de los edificios de alta eficiencia energética, siendo el elemento que conecta el interior con el exterior de la vivienda o edificio.
En el caso concreto del Edificio Zero de KÖMMERLING, la elección de las ventanas ha sido bastante sencilla, ya que la marca cuenta con unos productos de envolvente acristalada idóneos. Mientras esperamos a ver finalizado el proyecto, vamos a hacer un repaso por los sistemas que más se adecúan a ese tipo de edificios. Proyectos en los que buscamos la máxima eficiencia energética.
Los sistemas KÖMMERLING son un ejemplo de productos que fomentan la eficiencia energética, de hecho, la marca cuenta con una versión certificada por Passivhaus de su perfil KÖMMERLING76 MD. Un sistema que, en su versión estándar, ya alcanza los valores requeridos en proyectos pasivos y de alta eficiencia. Es un perfil con una permeabilidad al aire máxima (Clase 4) y una transmitancia térmica desde Uw = 0,73 W/m2K.
Otro sistema que podría funcionar en este tipo de edificios es EuroFutur Elegance, más pequeño y con prestaciones más ajustadas, pero que mantiene el mismo nivel de clasificación de permeabilidad al aire y admite vidrios de gran espesor. Muy bien posicionado dentro del mercado ofrece un aislamiento térmico Uw desde 1,10 W/m2K.
Pese a la teoría de que las ventanas deslizantes no son tan eficientes como las practicables, lo cierto es que ya podemos encontrar en el mercado sistemas deslizantes que dejan atrás a muchas practicables. Esto depende en gran medida del fabricante y el material utilizado. En el caso de KÖMMERLING, uno de sus productos estrella en este ámbito es PremiDoor76. Basado en su homólogo practicable, tiene una transmitancia Uw desde 0,74 W/m²K con los vidrios correctos y una permeabilidad al aire también de Clase 4. Con estos números, el confort interior tanto térmico como acústico en una gran cristalera como la de la imagen, no tiene nada que ver con el de una corredera convencional.
¿Lo que más gusta? Que podemos hacer puertas de hasta 6,50 metros por 2,60 de alto (2,40 en color). ¿Cuántas ganancias solares dirías que pueden entrar por ese hueco?
Además de todo esto, y ya entrando en cuestiones más estéticas y funcionales, hay otro producto que seguro se ha tenido muy en cuenta a la hora de desarrollar el Edificio Zero:
Desde luego, podemos decir que el abanico de posibilidades de diseño es amplio. Además, este vistazo por la actividad de la marca nos acerca a por qué han decidido hacer un edificio de esas características: toda su actividad gira en torno a reducir el consumo energético en edificación y asegurar el confort y la calidad de vida interior.
Saben de sobra que es posible lograr un consumo absolutamente nulo, que sus productos son una de las maneras de conseguirlo y que con ellos se consiguen espacios confortables, atractivos y saludables. Y te han dado la posibilidad de diseñarlo.
