

Boris Johnson, el alcalde de Londres, está aprovechando sus últimos meses en el puesto para invertir en la infraestructura de la City. Gran parte de las actuaciones entran dentro de lo previsible, pero el alcalde ha querido ganarse al pueblo de una manera diferente anunciando que parte de los fondos destinados a urbanismo de este año se adjudicarán por medio de una web de crowdfunding.
El crowdfunding es la “cooperación colectiva, llevada a cabo por personas que realizan una red para conseguir dinero u otros recursos, generalmente a través de Internet para financiar esfuerzos e iniciativas de otras personas u organizaciones”.
Johnson ha prometido que el Ayuntamiento participará como un donante más en la plataforma Spacehive, aportando hasta 20.000 libras de fondos públicos a aquellos proyectos londinenses que sean más interesantes o tengan más apoyo. Para ello, se ha creado una página personal en la que los interesados deben «pinchar» sus proyectos candidatos para que el alcalde seleccione.
Es, desde luego, una forma diferente de jerarquizar las posibles intervenciones en función del interés público en cada una de ellas y también de involucrar al ciudadano en las mejoras. Tendemos a no cuidar de la misma manera aquéllo que se nos da gratis, y la colaboración económica, por pequeña que sea, en las mejoras de nuestra ciudad hará que las consideremos más nuestras.
Entre los proyectos propuestos se encuentran un paseo peatonal y ciclista al estilo High Line neoyorkino, la renovación de un parque público decrépito o la recuperación de un espacio urbano residual para una librería gratuita.
No es el primer caso
Hace poco, hablamos del caso de un estudio de arquitectura que había colgado renders de 4 posibles fachadas diferentes para un edificio de Nueva York con el objetivo de que fueran los vecinos los que votaran su imagen favorita, ya que eran los que vivirían con ella.
Los nuevos canales de comunicación que son las redes sociales están revolucionando el mundo de la política, la educación, la empresa y muchos otros. La arquitectura y el urbanismo no podían mantenerse al margen dado el gran impacto que tienen en la vida cotidiana de las personas. Es un nuevo modus operandi que parece idóneo para agilizar e intencionar el diseño. En Suiza hacen tradicionalmente referendums cada dos por tres para asegurarse de que las decisiones tomadas por uno representan la voluntad de todos los contribuyentes. En otros países la única herramienta es la fácilmentne ignorable manifestación.
Este poder repentino del ciudadano es el que intentaba hacernos ver Marc Kushner, y del que esperamos que vayamos a beneficiarnos muy pronto.