El edificio Brock Commons de la Universidad de British Columbia es el edificio de madera más alto del mundo.
Con 18 plantas y 53 metros de altura, se ha levantado en algo más de dos meses. Según ArchDaily, han recortado 4 meses de la planificación original.
No hace tanto que la madera se excluía de las edificaciones en altura. Se volvió a contar con ella por ser un material natural con menos consumo en su producción; sin embargo, su papel en el impacto ambiental del edificio va más allá. Ahora se habla de la cantidad de CO2 que almacena la madera al ser cortada: así visto, cuanto más volumen de madera utilices, menos cantidad de emisiones liberas. Es una teoría compleja pero sólida, si te interesa no puedes perderte esta charla de Michael Green.
Además, la prefabricación tiene otras ventajas en relación a los costes de la construcción.
El timelapse nos muestra claramente el tiempo, la cantidad de material y hasta los recursos humanos invertidos al ritmo de la obra. A ver cuándo empezamos a medir así los proyectos de manera universal.
Ahora toca trabajar en el interior, pero ya con plantas cerradas y limpias. El edificio tiene prevista la inauguración para mayo de 2017, con una reducción en plazos de un 18% frente a la construcción convencional.
Lee más en el post sobre este rascacielos de madera.
