

Tesla continúa con su plan de reverdecer el mundo sustituyendo el modelo energético de nuestro modo de vida y ha empezado por nuestra forma de desplazamiento. Tras los coches eléctricos y las baterías para desfasar en el tiempo el momento de producción de energía y el momento de carga, llega el sistema de captación doméstico: una cubierta perfectamente estética.
El formato elegido ha sido el de teja, para convertir las enormes superficies bañadas por el sol durante horas todos los días en fuentes de energía. No es la primera teja del mercado con esta aplicación, pero pretende ser la más competitiva. Los objetivos son claros: mayor durabilidad, mayor aislamiento y precio más económico.
Las tejas tienen tres capas: las células fotovoltaicas al fondo, cubiertas por una película de color y una lámina vidrio templado.
Gracias a la lámina de color, la imagen desde la calle es la de un material opaco, pese a que desde el aire se ven perfectamente las celdas solares.
De momento tienen 4 diseños diferentes para cubrir todos los estilos.
El rendimiento de captación es de un 98% respecto a otros sistemas del mercado, pero la durabilidad del material duplica y triplica la de otros productos de cubierta.
Aún no sabemos nada de precios, pero sí que la relación superficie de cubierta/demanda de energía es favorable en una unifamiliar, de manera que se cubren las necesidades de la vivienda.
Productos de este estilo deberían ser obligatorios en nuestro país, donde el potencial de cobertura de consumo con energía solar es inmejorable. Esperemos que el gobierno empiece a sacar leyes acordes a esto y no contrarias.
Fuente imágenes y datos: Cosas de arquitectos