

El reciclaje es la clave del siglo XXI para reducir la huella del ser humano en la Tierra: reciclaje materiales, edificios, esfuerzos y energía. Este proyecto va sobre la reutilización de lo reutilizado con un final muy feliz.
Hablamos de una antigua fábrica de papel con accionamiento hidráulico (nada menos glamuroso) que es ahora la sede y destilería visitable de una de las bebidas más populares del momento: la ginebra premium Bombay Sapphire. Anteriormente había sido un molino de maíz y una fábrica de billetes.
Cuando el estudio de Thomas Heatherwick fue seleccionado para el proyecto, lo que había era una construcción industrial compuesta por más de 40 edificios, muchos de ellos protegidos, en un entorno bonito pero desaprovechado. Fueron necesarias horas de trabajo junto a Patrimonio e English Nature para llegar a un acuerdo sobre la intervención en el paisaje y las edificaciones.
El pequeño río que atravesaba la parcela fue ensanchado y las orillas modificadas para dar visibilidad al agua, convirtiéndola en la protagonista y guía del espacio exterior.
Se trata de una rehabilitación cuidadosa y sensible, pero sin dejar de ser ambiciosa, que utiliza materiales locales para recuperar los espacios. Este edificio obtuvo la calificación de «Excelente» de la certificación BREEAM en sostenibilidad.
Lo más llamativo del proyecto es también su corazón a nivel de diseño: los dos invernaderos de cristal albergan jardines botánicos de condiciones climáticas climáticas controladas para cultivar ciertas plantas necesarias para la producción de ginebra: uno de ellos especies tropicales, el otro especies mediterráneas. Además, refleja la tradición de los invernaderos de vidrios británicos y explota los últimos avances en la tecnología del vidrio.
Estas estructuras asimétricas necesitaron mucho trabajo de cálculo, 893 vidrios curvos y 1,5 km de perfiles de acero inoxidable fabricados a medida.
El hecho de que las formaciones emerjan de los edificios preexistentes no es sólo muy potente a nivel visual, sino que permite el intercambio de calor entre estancias: así el calor excedente de la zona de destilería se aporta a los jardines, para mantener las altas temperaturas necesarias.
En definitiva tenemos una rehabilitación de una construcción, con reciclaje de materiales y recuperación de calor entre usos.