

En España contamos con casos de éxito ejemplares en rehabilitación de edificios. El edificio Zaramaga nos demuestra que la vivienda social no está reñida con la alta eficiencia energética y la generación de energía renovable.
La intervención buscaba actualizar el edificio en términos de accesibilidad y eficiencia energética este edificio de 30 viviendas construido en los años 1960. La comunidad de vecinos apostó por una rehabilitación integral, con lo que consiguió cambiar su calificación energética de una E a una A. Como ya estamos acostumbrados a oír, las estrategias por las que se apostó fueron:
El resultado, reducción de facturas y mejora notable del confort interior, como suele pasar en los casos de rehabilitación energética de edificios.
Además, se ha integrado una instalación de paneles fotovoltaicos para dar suministro eléctrico al edificio. Durante la fase de diseño, se evaluaron otros sistemas de energías renovables, pero “se renunció a ello porque los estudios realizados nos dieron datos de que el coste de su implantación tendría un periodo de amortización excesivamente largo», cuenta uno de los arquitectos.
Por último, como personalmente me encanta que se haga, se ha instalado un sistema de monitorización para controlar si el edificio cumple con los requisitos de confort y eficiencia energética previstos en el proyecto. Con la monitorización aumentamos también la biblioteca de registros de comportamiento energético de edificios diseñados con criterios de eficiencia energética. Esto es muy importante para garantizar las buenas prácticas y para aprender y extender el conocimiento.
La intervención ha llevado un total de 10 meses, pero se ha llevado a cabo sin desalojar el edificio, que es otro de los puntos que necesita de demostradores para ganar la confianza de los usuarios. El coste ha ascendido a algo menos de 40.000 € por vivienda (aunque en este caso gran parte de este importe ha sido subvencionada).
El proyecto del edificio Zaramaga se llevó el Premio a la Rehabilitación Sostenible de los Green Building Solutions & City Awards de 2016. La competencia no era nada desdeñable: 104 edificios y 25 ecodistritos, examinados por un jurado de 57 expertos, para quienes «la gran aportación del edificio Zaramaga es la demostración de que es viable y efectivo trabajar sobre edificios existentes para actualizarlos al siglo XXI». Es una afirmación que muchos todavía siguen dudando.
Los autores, Ramón Ruiz-Cuevas (Luz y Espacio Energía Arquitectura) e Ismael Martínez (IMV Arquitectos), nos cuentan su experiencia en este vídeo:
Si quieres ver más ejemplos de éxito como éste, te aconsejamos leer nuestro post sobre buenas prácticas de rehabilitación energética.