

El Ayuntamiento de Madrid está intentando llevar a cabo un modelo de urbanismo más participativo y una de las primeras decisiones que se someten a votación es la sonada reforma de la Plaza de España.
En octubre se abrió la primera fase, permitiendo a los madrileños votar entre un gran número de propuestas. Un equipo de especialistas técnicos del COAM, acompañados de otros del ayuntamiento redujeron la lista a 2 finalistas, entre los que se pide de nuevo la opinión a los ciudadanos.
Las dos propuestas elegidas van en la misma línea: reducen el tráfico rodado, aumentan la vegetación de la plaza, zonifican el espacio en áreas estanciales y áreas de tránsito, amplían los carriles bici y utilizan la plaza para establecer nuevas relaciones dentro del tejido urbano del barrio, acercando el centro a las zonas verdes cercanas.
Welcome Mother Nature, good bye Mr. Ford
Este Proyecto utiliza el túnel de Bailén, extendiéndolo, para crear un corredor verde entre el Palacio Real, Madrid Río y el Templo de Debod. Propone organizar la plaza a través de jardines de olivos y magnolias y dar la vuelta a la legendaria estatua de Don Quijote para que mire hacia Princesa.
Un paseo por la Cornisa
La segunda opción plantea crear una «pradera metropolitana» que funcione como pulmón de la ciudad y dé sombra, y conectar el plaza con el Madrid Río a través de un paseo verde.
La votación se llevará a cabo del 13 al 19 de febrero y el resultado será vinculante (independientemente del presupuesto, dice el Ayuntamiento).