

El concepto de la gestión de proyectos no es tan nuevo, es algo que hemos hacemos todos a diario en el trabajo. Sin embargo, en el mundo actual toma una nueva dimensión: los beneficios de optimizar los recursos son infinitos en términos de costes, calidad y tiempo.
Todos ellos son importantes para el sector de la construcción, pero el tiempo tiene además un impacto en el resto de la sociedad. Las grandes ciudades son ya organismos vivos las 24 horas del día. Cualquier operación en ellos ha de ser lo más rápida posible para evitar problemas .
Los ejemplos en cuanto a edificación son infinitos, especialmente en Asia. Hemos visto los récords disminuir casi semanalmente en el levantamiento de construcciones modulares, como éstos:
Todos estos proyectos llevan detrás un importante trabajo técnico de diseño y estandarización de soluciones. Sin embargo, lo que hace posibles esos números es el trabajo aún más importante de coordinación y jerarquía de actividades, optimización de tiempos y recursos humanos y plan de riesgos.
El quid del proyecto se convierte en la capacidad para ir ajustando al dedillo todas las variables con tan poco margen de error. Cuando una vivienda se monta en menos de 3 horas, el plan de proyecto debe estar definido por unidades de tiempo de 30 segundos. Y esto sólo se consigue tras un arduo trabajo de medición y control continuo.
Arquitectos e ingenieros están a punto de explotar a una nuevo nivel una de las cualidades más importantes que adquieren durante los estudios: la capacidad de gestión.
Fuente imagen portada: notishop.com