

El Ministerio para la Transición Ecológica, conocido como MITECO, ha abierto el plazo de consulta pública del borrador de la Estrategia Nacional con la Pobreza Energética 2019-2024, en cumplimiento con lo establecido en el Real Decreto 15/2018 de 5 de octubre, la fecha límite de consulta será el próximo 13 de marzo.
La estrategia define la situación actual en la que nos encontramos, estableciendo en primer lugar la definición de pobreza energética y la situación de vulnerabilidad en la que viven muchos hogares. A partir de aquí se definen las pautas de actuación y marcan los objetivos de reducción que actualmente afectan aproximadamente a 5 millones de personas.
“La pobreza energética es la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra un hogar en el que no pueden satisfacer las necesidades básicas de suministros de energía, como consecuencia de un nivel de ingresos insuficiente y/o de una vivienda ineficiente en energía”.
El plan se desarrolla a partir de los indicadores establecidos por el Observatorio Europeo de Pobreza Energética como son:
Se establecen cuatro ejes de actuación:
Actualmente es necesario la rehabilitación del parque inmobiliario mediante actuaciones en los edificios que mejoren las condiciones de confort de sus inquilinos, medidas a corto, medio y largo plazo. Entre ellas la rehabilitación de la envolvente de los edificios y la mejora de las condiciones de aislamiento de las ventanas. Cuando construimos edificaciones con un presupuesto de ejecución material reducido, hay que ser conscientes de cuáles tienen que ser las partidas imprescindibles. De nada sirve realizar viviendas de protección oficial si luego sus inquilinos son parte de la pobreza energética.
En el último Congreso Nacional sobre el estándar Passivhaus celebrado en Zaragoza, tuvimos la oportunidad de ver a Mary Morgan (National Health Service) explicar cómo el ambiente interior de las viviendas influye directamente en nuestro estado de salud y en nuestra calidad de vida. Las condiciones de humedad, temperatura iluminación, ventilación y aislamiento son determinantes. Cuando vamos a un centro sanitario, el médico nos puede calmar nuestra enfermedad pero si la enfermedad es producida en nuestro propio hogar de nada sirve su tratamiento. Los médicos no cambian las condiciones de vida en el hogar, son las promotoras, constructoras y arquitectos con sus proyectos. Actualmente ya existen promotoras que buscan optimizar al máximo el diseño de sus proyectos en eficiencia energética para conseguir un coste final de ejecución viable para el usuario final.
La vivienda tiene que ser considerada como un bien de uso, nunca exclusivamente como un bien de consumo y la eficiencia energética es uno de los aspectos claves. La energía más barata, que menos contamina y más segura, es aquella que no se produce.