

Estamos viendo la transformación del mundo laboral en términos de horarios, herramientas, servicios y globalización. Esto ha revolucionado al arquitectura de oficinas: desde la ruptura de la distribución interior hasta la flexibilidad de los espacios extrema con los forjados móviles de las oficinas de Google.
Por ello, la Metropolis Magazine convocó el concurso de diseño La oficina del futuro, que reta a arquitectos e otod el mundo a imaginar hasta dónde habrá llegado la evolución de los espacios de trabajo dentro de 10 o 15 años.
Con distintas ideas, las propuestas parecen apuntar hacia una arquitectura íntimamente ligada a la tecnología, que se encarga de cada que empleado esté satisfecho en un amplio rango de criterios a nivel individual y a nivel grupal. Los espacios de descanso y de ejercicio físico se multiplican mejorando la calidad de vida interior y garantizando un resquicio diario de contacto con la naturaleza. Los sistemas electrónicos permiten la flexibilidad del puesto de trabajo, reduciendo el sedentarismo y la monotonía.
De los 153 participantes, éste fue el proyecto ganador:
Organic Grid + / Sean Cassidy and Joe Wilson
Este diseño elige la comodidad de los trabajadores como eje de todas las decisiones de proyecto. Así, la ergonomía y posibilidad de personalización del espacio interior son las bases, acompañadas de unos aparatos tecnológios llamados en el proyecto «plugins conscientes de la salud» que hacen un seguimiento de los usuarios proporcionando información sobre su bienestar y haciendo sugerencias para mejorar.
Cassidy y Wilson son conscientes de la importancia de las condiciones interiores de confort en la motivación y productividad de los empleados y han intentado garantizar una asistencia completa todo el año y el máximo rendimiento a través de la felicidad.
Los tabiques traslúcidos y los muebles potencian la luz interior y para la acústica se colocan techos verdes. Éstos, además, aclimatan el aire interior y proporcionan un ambiente relajado.
En esta línea, se han incorporado jardines colgantes que eliminan la sensación de estrés en los que los empleados cuentan con un espacio propio de cultivo de alimentos, regado por agua recolectada de la lluvia.
Fuente imágenes: Plataforma Arquitectura