

No hay sector en la sociedad que no esté tiñéndose de verde (bien de verdad, bien por aparentar) en estos momentos. El planeta nos manda señales de que no va a aguantar este ritmo mucho tiempo, nuestra salud se deteriora por momentos y la economía nos obliga a abaratar costes. Por supuesto, un sector con un peso económico y medioambiental como el de la construcción no puede quedarse atrás.
Sin embargo, no es un secreto que, al menos en España, no estamos preparados para dar el salto. Se exigen profesionales para un nuevo tipo de construcción y planeamiento y, lo cierto, es que los antiguos profesionales no estamos capacitados.
Por ello, los arquitectos Mitchell Joachim (que además es diseñador urbano), y Melanie Fessel, (que también es ingeniera) se embarcaron en la creación de One Lab New York, una escuela que pretende aglutinar todas estas profesiones que tienen para formar técnicos multidisciplinares que puedan abordar el futuro de las ciudades.
Quieren “ser la mejor institución educativa de ciencia y diseño” y “producir soluciones altamente creativas a la actual situación de crisis ambiental mundial”.
Hablan de la formación de «urbaneers» (mezcla entre urbanistas e ingenieros) que combinen diseño,arquitectura, sostenibilidad y arte con el urbanismo. Debemos aprender a “integrar de manera adecuada y eficiente otras áreas del conocimiento para avanzar hacia la construcción de las ciudades del futuro”.
Creen que «el diseño urbano se encuentra en un callejón sin salida. La arquitectura no excluye el arte, así como la ingeniería no excluye la ecología, ni el diseño urbano a las ciencias humanas. Es una idea que para muchos resulta obvia, pero que usualmente queda rezagada ante los intereses comerciales”.
Entre sus casos prácticos se encuentra Brooklyn Engineering, un proyecto que busca sustituir obras arquitectónicas deterioradas por ese tipo de espacios novedosos y ecológicos en los que caben la agricultura urbana y el aprovechamiento de lugares en desuso.
Este tipo de iniciativas es lo que necesitamos en este momento y desde CTE Arquitectura nos alegramos de que esté siendo un éxito.
Fuente imagen: abilia
Fuente info: abilia | ElEspectador