Durante la primera parte de este Concurso de Proyectos, Edificio Zero Kömmerling, hemos recibido propuestas muy cualificadas que no queremos dejar de compartirlos contigo.
Hoy os traemos la propuesta semifinalista Landschaft, de los Autores Christophe René Beraldin, Alberto Brunello, Patricia Fraile Garrido.
Landschaft es una propuesta que se caracteriza por su compacidad formal, su belleza y la inteligente administración de los recursos materiales y técnicos. Landschaft significa “campo” y el planteamiento de los arquitectos sugiere la posibilidad de desarrollar el programa de usos y necesidades desde una lógica disciplina, un gran pragmatismo y la emoción estética y espacial de las cosas milimétricamente pensadas y ejecutadas para que sean lo necesario, lo justo, lo correcto… Tanto desde el punto de vista funcional, como desde el de la estrategia desarrollada para implementar las medidas y acciones que permitan alcanzar los ambiciosos objetivos de eficiencia energética del Concurso, Landschaft propone un inteligente desafío con una arquitectura elegante y culta, sensible a las incertidumbres que plantea la organización de los espacios de trabajo del siglo XXI.
(…La organización interna del programa se ha determinado atendiendo a dos factores elementales: La privacidad de los espacios de oficinas y la flexibilidad de la planta.
La planta se ha organizado en franjas programáticas que establecen una secuencia – una gradación- de privacidad. Así, las personas que acudan al edificio de forma eventual, como pueden ser los puestos itinerantes, los trabajadores de la fábrica que disfruten del comedor y los externos que accedan al showroom, permanecerán en una primera franja sin interponerse en los puestos administrativos.
Las relaciones espaciales entre los diferentes «barrios» se ha llevado a cabo prestando especial atención a las bases, situando cerca de cada barrio los programas complementarios al mismo: Barrio de IT próximo a servidores y biblioteca, barrio comercial cercano a barrio de puestos itinerantes, showroom y salas de formación, etc.
Además, para romper con un esquema completamente abierto («open space») se han propuesto cajitas de vidrio intercaladas que solucionan programas diversos: despachos, salas de reunión, etc. logrando un todo muy versátil y de gran amplitud aunque favoreciendo el trabajo independiente de cada uno de los departamentos. Esta estructura abierta, libre y amplia posibilita nuevas relaciones con el clima, el entorno y la actividad, aceptando una cierta indefinición de los usos y concibiendo algunos espacios sin tener claro a priori lo que acogerán.
Para hacer más hincapié en esa idea de flexibilizar la planta, se han planteado ciertos paneles correderos y cortinas que hacen de separadores eventuales de espacios, pudiendo generar múltiples configuraciones.
La ausencia de pilares e instalaciones visibles en el prisma aumenta sus posibilidades de albergar distintos usos. Los nuevos espacios de trabajo serán realizados como un taller. Jugando con la imagen industrial de los lucernarios, toda la planta se desarrolla sin apoyos medianeros dando un espacio «open space» flexible y funcional…)
La estrategia energética del proyecto se estructura en 3 niveles, atendiendo a tres escalas del edificio: macro-escala (urbanismo), escala-media (arquitectura) y micro-escala (sistemas constructivos).
(…Queremos explicar los conceptos de sostenibilidad estudiados en un especie de progresión o gradación desde la macro-escala (medidas urbanísticas) hacia una escala media a nivel arquitectónico y hasta la micro-escala (elección de materiales) ya que nos parece un acercamiento muy próximo a cómo se ha generado la idea de proyecto.
Macro-escala: Decisiones a nivel urbanístico.
La estrategia energética fundamental que hemos tomado como punto de partida para el nuevo edificio de oficinas de Kömmerling se basa en un acercamiento «barato» y más bien relacionado con las condiciones intrínsecas del edificio (orientación, iluminación natural, etc.) que con medidas ultra tecnológicas. Respecto a esta materia, consideramos que la armonía con el entorno y una correcta orientación del trazado (eje este-oeste) permitirá una fachada a Norte con un excelente comportamiento para la época estival, y a Sur, captadores de energía solar.
También hemos considerado dotar a todos los espacios con iluminación natural y con vistas hacia el exterior que hagan más agradable la jornada laboral. Dentro de estas medidas a escala «urbana» englobamos los sistemas de paisajismo de la parcela que se ocuparán de dar frescor al interior del edificio: plantas, tierra natural y láminas de agua permitirán preservar la humedad alrededor de la casa, así como las áreas de aparcamiento, en las que se dispondrán de un porcentaje de puestos para coches eléctricos, apostando por esta tecnología.
Escala intermedia: Decisiones a nivel edificación.
Los criterios bioclimáticos fundamentales que se han considerado en la propuesta están mencionados a continuación y explicados con mayor detenimiento en apartados posteriores de la memoria:
• Paneles térmicos solares, que utilizaremos para producir agua caliente así como generar electricidad de apoyo a los sistemas convencionales.
• Cornisas (voladizos) y pérgolas en fachada que evitan el sobrecalentamiento de los cerramientos del edificio. El objetivo es eludir la exposición directa de las paredes al sol y mantener el interior fresco.
• Cubierta ventilada con una apertura en su parte superior para evacuar el aire caliente y mejorar la ventilación natural del edificio.
• Fachada ventilada que protege del sol, permite el paso del aire a su través y favorece la personalización de la misma usando diferentes tipos de cerramientos. En este sentido nos parece muy adecuado que haya un sistema de cerramiento doble que permita a sus usuarios interactuar con esta doble piel en función del confort térmico deseado. Así se produce una prolongación de la planta, dotando esta cámara de una gran flexibilidad y contenido programático.
• Orientación: El nuevo edificio de planta rectangular se dispone longitudinalmente respecto al eje Este-Oeste para poder orientar nuestra fachada larga hacia el Sur, donde ubicaremos los lucernarios así como los dispositivos de captación solar. En verano utilizaremos sombreamientos para evitar la radiación excesiva.
• Aprovechamiento del agua de la lluvia: pudiendo suponer un ahorro de hasta el 25% del consumo total anual de agua.
• Iluminación sostenible.
• Efecto invernadero.
Micro-escala: Decisiones relativas a la materialidad.
En el análisis de los materiales de construcción a usar, el horizonte se extiende al ciclo de vida de los recursos (o análisis de la cuna a la tumba): partiendo de su extracción y producción, transporte y obra hasta su deconstrucción, buscando la combinación óptima de materiales con menor impacto en el entorno. La evaluación del ciclo de vida calcula la carga ambiental y energética asociadas a la actividad y al edificio que la acoge. Asimismo, se configura como una herramienta muy interesante para valorar los costes de gestión y mantenimiento a lo largo de aproximadamente 30 años.
La idea principal consiste en tomar materiales, en primer lugar, locales ya que el transporte supone un gran porcentaje del consumo energético y, en segundo lugar, reciclables y reutilizables en otros edificios sin transformación.
Por estos motivos, hemos optado por una construcción prefabricada (el uso de elementos prefabricados sin el uso de adhesivos para su fijación contribuye de forma clara a esta característica) de materiales caracterizados por una alta durabilidad en el tiempo. Es por ello que hemos decidido poner nuestra atención sobre el acero como material estructural, siendo éste reciclable y cuyo ciclo de vida permite su entera recuperación y reempleo en el 90% de las nuevas realizaciones.
Las elecciones relacionadas con la envolvente arquitectónica han sido realizadas en función de las prestaciones térmicas y acústicas: sistema que presenta grandes ventajas en cuanto a estanqueidad al agua, coste reducido y rapidez de montaje. Este objetivo será alcanzado a través de un proyecto integrado que garantice niveles óptimos de confort térmico a lo largo de su utilización, queriendo realizar un ‘NET ZERO ENERGY BUILDING’, como previsto por la Directiva Europea 2020.
En las vigas reticulares se colocará una chapa de acero tratada, que tendrá función de plano de apoyo para el paquete de cubierta, que se compone de unos 20 cm de material aislante con freno vapor y una chapa de acero de acabado, anclada a través de clips metálicos ocultos. Este sistema permite tener valores muy contenidos de trasmitancia térmica y de equipar el edificio de una piel resistente a la penetración de la lluvia y a la fuerza del viento. Las paredes exteriores seguirán el mismo concepto constructivo de la cubierta…)
Memoria del proyecto
Desde Edificio Zero Kömmerling queremos agradeceros a todos los arquitectos que han participado, la calidad de todas las propuestas presentadas, así como la entrega y profesionalidad en este concurso.
