

En nuestro día a día el trabajo toma una gran importancia, invertimos muchas horas en él y, como no podía ser de otra forma, los nuevos modelos arquitectónicos se han fijado en ello y se ha implementado un nuevo concepto de oficina, denominada la oficina del futuro. Cambios estructurales, en el modelo de trabajo… caracterizan este nuevo concepto que ya está expandiéndose y tomando forma.
La oficina del futuro, no sólo abarca cambios a nivel interno si no que involucra también a nivel externo como es el propio diseño del edificio que vendrá liderado por la movilidad de áreas, es decir, flexibilidad para trabajar en diferentes espacios, como los trabajadores quieran. De esta forma, se posibilita la colaboración interdisciplinaria, la relación entre personas de diferentes departamentos, aumentando la conversación, la cooperación y con ello un aumento de la creatividad. Se destierra así definitivamente la vieja idea, ya obsoleta, de aislar al trabajador en pequeños módulos o áreas, en los que desempeñaba su trabajo solo, para crear espacios abiertos en los que la empresa cultiva la comunidad, la interacción y el trabajo en equipo.
No solo hablamos de flexibilidad espacial, también de flexibilidad horaria, los trabajadores desempeñan sus proyectos en base a una fecha establecida empleando, las horas, el tiempo, que vean necesarios y estableciendo su propia división del trabajo. Esta movilidad influye a su vez en el concepto de espacio, donde el diseño de éstos se basa en los usuarios, sus gustos, necesidades y proyectos laborales. Cada área tiene un estilo y diseño único que incentiva la creatividad, permitiendo que sea personalizado por el trabajador.
Otra de las ideas que influye directamente al espacio es la transparencia. Espacios abiertos, en los que los cristales toman importancia para dejar pasar la luz solar, permitiendo el crecimiento de plantas y zonas verdes dentro de las oficinas. El concepto a su vez busca borrar la distinción entre edificio y naturaleza. El medio ambiente, la sostenibilidad son conceptos clave, que se han instaurado de forma fuerte dentro de nuestra sociedad y por ello la empresa debe aplicarlos.
Un paradigma de todo esto será el nuevo Edificio Zero de oficinas de KÖMMERLING. Además, aunque la exigencia para 2020 es que la construcción sea de consumo de energía casi nulo, el edificio de KÖMMERLING superará estas exigencias con un edificio de energía NULA.
Este nuevo concepto de oficinas no olvida la importancia del mundo digital: conectividad y tecnología aparecen como dos puntos fuertes basados en la comunicación tanto interna como externa. Además, la ofimática estará integrada, es decir, en un solo equipo se aglutinarán funciones que ahora realizan varios.
En definitiva, nos encontramos cara a cara con un concepto futuro, pero que ya está tomando ya forma real. Adaptación es la palabra base en estos tiempos en los que el cambio en las estructuras clásicas, como el concepto de oficina, se están modificando.