

El arquitecto Hideo Humaki retoma una técnica arquitectónica de lo más tradicional para mejorar el confort interior de una vivienda en verano. La ciudad de Saitama, en Japón se encuentra en una latitud geográfica similar a la de Madrid,aunque más cercana al mar. Combatir la radiación solar con vegetación caduca de manera que sólo la bloquea en los meses en que es excesiva es un recurso que se ha utilizado en todas partes durante siglos. Hideo Kumaki reinterpreta este tipo de protección solar natural en términos de ligereza y plasticidad de manera que den a su Green Screen House un valor adicional a nivel estético y espacial.
La forma curva de la fachada sur favorece la sujeción de la lámina de vegetación. Ésta tamiza la luz protegiendo las estancias interiores de la radiación solar directa y, por tanto, de la acumulación de calor en los meses de verano y refresca el aire que entrará en el ciclo de ventilación de la vivienda.
El espacio entre la pantalla y la vivienda está dimensionado para garantizar una ventilación suficiente que complemente la función de sombreamiento y aclimatación térmica de la fachada, además de para albergar una estancia adicional al programa interior. Esta terraza exterior protegida de la radiación y refrescada por la vegetación constituye un espacio privilegiado de reunión que da continuidad a la distribución interior ayudada por la forma curva y prolonga los usos contenidos en la fachada de vidrio.
El anterior uso del solar estaba destinado a plantación de alimentos y cultivo de rosas, idea que se ha intentado mantener al diseñar el espacio en planta considerando dos cerezos, alrededor de los cuales se desarrolla la planta de la vivienda, quedando insertos en el conjunto.
Para la ubicación y orientación de la vivienda se ha considerado la dirección de los vientos dominantes con el fin de favorecer la rápida y efectiva ventilación de la vivienda, y la orientación de la fachada verde más favorable para el crecimiento de la vegetación.
El funcionamiento de la vivienda en verano mejora notablemente por la estrategia pasiva que constituye la pantalla. La desaparición de ésta en los meses fríos y la baja inclinación del sol favorecen la absorción de radiación solar. El único requisito adicional imprescindible es que la fachada de vidrio se componga de materiales de calidad que no dejen escapar el calor y contrarresten el efecto positivo de las estrategias pasivas. Una buena combinación de carpintería y vidrio es la única forma de concebir estos proyectos basados en al transparencia y la continuidad interior-exterior.