

Geotermia es una palabra de origen griego, deriva de «geos», que quiere decir «tierra», y de «thermos», que significa «calor»: el calor de la tierra. Se emplea indistintamente para designar tanto a la ciencia que estudia los fenómenos térmicos internos del planeta como al conjunto de procesos industriales que intentan explotar ese calor para producir energía eléctrica y/o calor útil para el ser humano.
La energía geotérmica es una de las fuentes de energía renovable menos conocidas. Se encuentra almacenada bajo la superficie terrestre en forma de calor y ligada a volcanes, aguas termales, fumarolas y géiseres. Por tanto, la energía geotérmica es, en su más amplio sentido, la energía calorífica que la tierra transmite desde sus capas internas hacia la parte más externa de la corteza terrestre.
La energía geotérmica es una forma de aprovechamiento energético sostenible con presente y futuro, tanto desde el punto de vista de aprovisionamiento energético de elevadas garantías, como desde el punto de vista térmico, como alternativa de alta eficiencia energética frente a los sistemas convencionales de calefacción y refrigeración.
Esta forma de generar energía ofrece numerosas ventajas, algunas de las cuales os ofrecemos a continuación:
Siempre es positivo tener conocimiento de todas las posibilidades de generar energía, más aún si esta es una fuente renovable: la energía geotérmica podemos utilizarla en arquitectura y construcción para diferentes usos, tales como generación de electricidad, aprovechamiento directo del calor, calefacción y agua caliente sanitaria.
Aprovechemos que los Ministerios, mediante el IDAE, están fomentando este tipo de usos con un objetivo: construir un mundo mejor para todos.