

Este artículo del blog de la Asociación Sostenibilidad y Arquitectura (ASA), escrito por su socio Iñaki Alonso se ha dividido en dos partes para CTE Arquitectura. Ponte al día con la polémica fuente de energía: el fracking.
Y se ha escrito mucho sobre el fracking, lo que llaman la nueva energía que nos va a salvar del peak oil, no me voy a extender sobre su descripción, sólo una breve introducción para aquellos que no conozcan la técnica y sus consecuencias, posteriormente una opinión personal.
El fracking, o fractura hidráulica, es una técnica de extracción del gas que está en los estratos de pizarra a profundidades entre 1.000 y 5.000 metros. Se hace una perforación vertical a la profundidad requerida y luego una perforación horizontal de unos 3.000 o 4.000 metros. La liberación del gas se produce a través de la inyección a presión de arena y agua (98%) y compuestos químicos (2%), algunos calificados como muy tóxicos, que, sometidos a altas presiones, revientan la roca y liberan el gas. La arena mantiene las fracturas abiertas y permite que salga el gas.
Riesgos e impactos del fracking
– Riesgos de rotura de las capas impermeables de los acuíferos y posibles desplazamientos a otras capas.
– Alto consumo de agua.
– Alto riesgo de contaminación química del agua.
– Riesgo de vertido del fluido contaminante en el transporte y en las balsas de tratamiento.
– Reducción de las políticas de ahorro energético, prolongando el derroche energético con otra burbuja no renovable, limitada y llena de incertidumbre sobre sus riesgos.
– El argumento de baja emisión de CO2 para el cambio climático no es muy válido, ya que emiten otros gases, como el metano, cuatro veces más perjudiciales para esta categoría de impacto.
– Contaminación del aire.
Autor: Iñaki Alonso Echevarria