

El pasado mes de junio el gobierno aprobaba la Estrategia Española de Economía Circular 2030 (EEEC) con claros objetivos de descarbonización, ahorro de consumo de materias primas y reducción en la generación de residuos.
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En la próxima década España debe enfrentarse y superar numerosos desafíos. La Estrategia Española de Economía Circular 2030 forma parte de una serie de regulaciones que el estado está redactando para conseguir cumplir con la hoja de ruta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 (ODS) marcados por la UE.
La EEEC pretende darle un giro a la forma y hábitos tanto de producción industrial como de consumo en todas las capas económicas. Acostumbrados a un tipo de economía lineal basada en la cadena Usar-Consumir-Tirar, los próximos años seremos testigos de una transformación económica hacia el modelo Usar-Consumir-Reciclar.
Más concretamente, la EEEC persigue:
Este cambio de modelo económico conlleva cierto esfuerzo en la reconfiguración no solo en forma de nuevas tecnologías, sino también a nivel organizativo y social. Pero los beneficios suponen:
En resumidas cuentas, este cambio de paradigma nos supone el balón de aire fresco que necesitamos para avanzar económicamente como país.
La Estrategia de Economía Circular 2030 pone especial foco de atención en aquellos sectores que deben hacer una transición hacia la economía circular de manera urgente. Entre ellos se encuentra la industria de la construcción y la demolición.
La economía circular transformará el sector de la arquitectura en materia de:
Si estás familiarizado con las certificaciones medioambientales podrás ver que esta transformación ya lleva cierto tiempo con nosotros ;-).
Aunque estas regulaciones políticas son relativamente recientes, debes saber que ya existen varios casos de éxito de edificios sostenibles ó de Economía circular en España.
De hecho, cualquier edificio o intervención urbanística siguiendo certificaciones medioambientales como BREEAM, LEED, VERDE y DGNB se consideran construcción circular. Otro tipo de edificios, aquellos siguiendo el certificado Cradle To Cradle, también los consideramos circulares.
En España contamos ya con varios proyectos y ejemplos de éxito en «circularidad»: