Desde Reto KÖMMERLING hemos hablado con Carmina Casajuana y Beatriz G. Casares, arquitectas y socias fundadoras de MYCC Architecture Office, uno de los estudios con mayor proyección del momento. Hablamos con ellas sobre sus inicios, la situación del sector, la relevancia que está adquiriendo la eficiencia energética en la construcción, etc. Además, en esta entrevista nos explican cómo ha sido el desarrollo de uno de sus últimos proyectos: Casa Alcoba, un antiguo cobertizo convertido en una vivienda altamente eficiente.
¿En qué momento se dieron cuenta de que querían ser arquitectas? ¿Por qué?
Nos llegó el interés en momentos diferentes, en los años de instituto. Pero compartimos desde el principio el deseo de poder mejorar la vida de la gente.
«Para obtener eficiencia energética no hay que utilizar recursos sorprendentes ni mucho menos caros»
Diseño, sostenibilidad y eficiencia energética son premisas esenciales en su arquitectura, se notan en cada proyecto. ¿Se pueden aplicar estos conceptos a cualquier tipo de proyecto?
Por supuesto que sí. Para obtener eficiencia energética no hay que utilizar recursos sorprendentes ni mucho menos caros, bastaría empezar con tener clara la orientación de la pieza, el soleamiento que recibe a lo largo del día, situar y dimensionar bien las ventanas, y minimizar el consumo aportando un buen aislamiento. Éste es siempre nuestro punto de partida y todo lo demás viene rodado.
¿Son la industrialización y la rehabilitación el futuro del sector de la construcción?
La industrialización es, desde luego, una alternativa muy interesante. En una fábrica hay mucho más control de los procesos constructivos así como de los residuos y de los tiempos de obra, ya que las inclemencias del tiempo, por ejemplo, no implican retrasos. La rehabilitación, por su parte, es fundamental dentro del campo de la sostenibilidad. Si queremos un mundo más sostenible tenemos que comprender que hay que pasar por la reutilización y ahí encontramos sin duda la rehabilitación.
Queremos que nos hablen de uno de sus últimos proyectos: Casa Alcoba. ¿Cómo surge?
El propietario es uno de tantos ejemplos de retorno a la España vaciada. Él y un grupo de amigos compraron algunos solares en este pequeño pueblo soriano para construirse sus refugios de fin de semana.
Carmina Casajuana y Beatriz G. Casares, de MYCC.
¿Cuál era el objetivo al rehabilitar lo que fue un antiguo cobertizo?
Cuando el cliente nos presentó la parcela vimos claro que no queríamos prescindir de la edificación existente, que debíamos aprovechar todo lo que se pudiera. Transformar un cobertizo en una vivienda fue un reto muy divertido y estimulante. Y entendíamos que para conseguir un buen resultado debíamos respetar el entorno y dialogar con él. No queríamos imponer algo ajeno al lugar. Aquí es importante destacar que tuvimos la suerte de contar con un cliente interesado y confiado.
¿Qué destacarían de esta rehabilitación?
A los propietarios les encantaba la cubierta a tres aguas que ya tenía el cobertizo existente, así que les propusimos rehabilitarla, abrir huecos y que fuera visible desde cualquier habitación de la planta de arriba. Esto suponía que todas las estancias, en su mayoría dormitorios, fueran transparentes por la parte superior de los tabiques. Una apuesta arriesgada que los clientes aceptaron y entendieron a partir de los beneficios estéticos y lumínicos que les iba a aportar. Además, con esta operación se conseguía un contraste entre un espacio íntimo, oscuro y pesado en planta baja y un nivel luminoso, ligero y abierto al horizonte y al cielo en planta primera.
¿Qué ha sido lo más complicado del proyecto?
Mantener los viejos muros de piedra del cobertizo fue muy complicado, de hecho tuvimos algún derrumbe durante la obra.
Logra una Calificación energética A, ¿qué técnicas o soluciones constructivas han empleado para que sea una vivienda rural pero altamente eficiente?
La clave principal ha estado en un estudio pormenorizado de la envolvente, eliminando los puentes térmicos, utilizando potentes aislamientos y ventanas de altas prestaciones. También decidimos que la casa se abriera completamente al sur para obtener la máxima radiación solar en invierno.
«la existencia de ventanas de altas prestaciones permite poder abrir paños grandes con el beneficio de recibir el mayor aporte de luz natural y soleamiento en invierno»
Casa Alcoba llama la atención por su luminosidad y gran cantidad de ventanales, algo que no estamos acostumbrados a ver en los pueblos, ¿cómo surge esta idea?
Antiguamente las ventanas suponían un problema de cara al aislamiento de las viviendas, terminaban siendo los puntos por los que el calor de las casas se perdía, por eso se hacían los huecos tan pequeños. Actualmente la existencia de ventanas de altas prestaciones permite poder abrir paños grandes con el beneficio de recibir el mayor aporte de luz natural y soleamiento en invierno, además de poder aprovechar las vistas y el paisaje si es el caso.
¿Cómo fue la elección de las carpinterías?
Para poder tener la mejor eficiencia energética pensamos que lo más conveniente sería colocar carpinterías de PVC. Y una vez decidido el material, si queríamos calidad, teníamos claro que debíamos apostar por KÖMMERLING.
¿Por qué escogió el sistema KÖMMERLING76 MD Xtrem?
Debido a sus buenas prestaciones de aislamiento térmico (con tan sólo un Uf=1,10 W/m2K) y sus líneas rectas.
Cada vez hay más gente que decide volver al pueblo y rehabilitar antiguas viviendas, ¿es Casa Alcoba un ejemplo de cómo deberían afrontarse esas rehabilitaciones rurales?
Nunca nos pondríamos como ejemplo. Evidentemente el respeto por lo existente, el ahorro energético y la búsqueda de la luz como punto de partida nos parecen elementos clave para cualquier proyecto. La casa de Alcoba ha sido un proyecto muy bonito en todo el proceso y en el pueblo ha sido muy bien recibida. Quizás ése pueda ser un buen indicador.
«es raro el proyecto que no ofrece buenas calidades en materia de aislamientos y consumos energéticos, aunque sin duda el endurecimiento de la normativa ha tenido mucho que ver»
Parece que la eficiencia energética cada vez se tiene más en cuenta al ejecutar un proyecto. Respecto a esto, ¿qué cambios han notado en los últimos años?
Cuando empezamos a hacer arquitectura con calificación energética A, hace más de diez años, éramos pocos quienes teníamos esta inquietud. Ahora es raro el proyecto que no ofrece buenas calidades en materia de aislamientos y consumos energéticos, aunque sin duda el endurecimiento de la normativa ha tenido mucho que ver en esto, ya que el Documento de Ahorro de Energía del CTE, con exigencias cada vez más mayores, hace que las nuevas construcciones estén ya cerca de los niveles alcanzados por la Casa Pasiva.
¿Está el sector de la arquitectura preparado para hacer frente al cambio que empiezan a exigir gobiernos y consumidores? Más eficiencia, sostenibilidad, uso de recursos naturales…
El sector de la arquitectura sin duda está preparado, hay recursos y materiales accesibles. Quien quizá lo esté menos es el mercado inmobiliario donde la carrera de precios hace que sea muy difícil introducir cualquier sobrecoste. Somos conscientes que por el momento todo lo que se salga de la estandarización supone un incremento de precio difícil de gestionar, pero el panorama ha cambiado a pasos agigantados y se sigue transformando.
Reto KÖMMERLING
Iniciativa de KÖMMERLING para demostrar que otro tipo de arquitectura es posible. Un cambio marcado por la eficiencia y el diseño a un precio de ejecución viable.