

Los programas informáticos hacen cada día nuevas virguerías que nos facilitan la vida y reducen el riesgo. Ahora intentamos que reduzcan nuestra huella de carbono calculando virtualmente las diferentes proyectos, ¿por qué no aprovechamos y metemos de golpe todo aquéllo que tiene un impacto en la sostenibilidad?
NECADA permite simular el ciclo de vida completo de un edificio desde el primer momento hasta su desmantelamiento y tiene en cuenta el diseño, la orientación, consumo energético y los materiales empleados. La particularidad se encuentra en otros aspectos simulados como las repercusiones sociales o el calentamiento global. Además, se hace todo desde la nube.
El software ha sido desarrollado por dos investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña y ya se ha usado en varias constructoras españolas.
Se introduce un archivo de BIM y “el sistema propone diferentes soluciones constructivas en función de los materiales que se pueden emplear, considerando aspectos clave como el precio de los materiales, su transporte, montaje y desmontaje para que la empresa constructora pueda calcular el coste integral del edificio. También la orientación del edificio y la climatología del lugar”.
Pau Fonseca, uno de los creadores, explica que “hoy existen en el mercado soluciones informáticas capaces de calcular el gasto de energía, pero sin tener en cuenta cuestiones clave de la construcción y del diseño, y sin atender a todos los impactos ambientales y sociales, básicos para un sistema sostenible”.
Tal cual suena, el programa no deja escapar ni una: “Puedes tener un edificio muy ecológico, pero en el que para hacerlo viable, se han utilizado materiales que no lo son tanto. O en cuya cadena de suministro y desarrollo se haya explotado a los trabajadores. Es complicado asegurar que la cadena esté limpia. Los intereses empresariales y de las corporaciones hacen muchas veces que la información no sea nítida, pero NECADA ofrece escenarios para facilitar que esto se haga correctamente”.
Respecto al calentamiento global, el software permite calcular cómo afectará éste a las construcciones, considerando diferentes escenarios climáticos. Al comparar los efectos se pueden parametrizar los factores más importantes con influencia sobre los edificios.
Los creadores ven la aplicación del programa de manera directa una vez terminada la construcción, para la fase de uso del edificio en el caso de «empresas que gestionen varios edificios, como las cadenas hoteleras u organismos públicos y administraciones locales, que podrán emplearlo para valorar de forma integral las posibles reformas que tengan que realizar en sus instalaciones. Otras opciones serían su uso en la elaboración de auditorías energéticas y diseño de escenarios para encontrar la curva óptima de rendimiento de una edificación”
“Actualmente estamos subiendo el sistema a la nube para facilitar la gestión remota y facilitar que un usuario sin conocimientos de simulación pueda parametrizar el modelo y ejecutarlo de forma distribuida”.
Fuente info: iambiente