

El concepto fundamental de la arquitectura bioclimática es conocido ya desde hace siglos: el clima, el medio ambiente y el ecosistema que genera el edificio son los pilares del diseño y construcción bioclimáticos. El conocimiento avanzado del uso de la energía solar como fuente de calor gratuita y los demás recursos naturales se perdió un poco las pasadas décadas debido a un desarrollo exponencial de los sistemas de climatización. Pero la situación actual de emergencia climática y el aumento del precio de la energía y la electricidad augura de nuevo larga vida a la aplicación de estos conceptos fundamentales. Nos hemos dado una vuelta por el mundo de la arquitectura bioclimática para mostrarte una colección de los mejores ejemplos a nivel mundial. Nuestra selección abarca desde vivienda aislada hasta grandes construcciones, construidas tanto en el siglo XX como en el XXI.
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Lo cierto es que es complicado tener un estilo plástico concreto en la arquitectura bioclimática ya que los edificios se adaptan al medio ambiente y clima que les rodea, siendo este tipo de construcciones únicas.
En las viviendas bioclimáticas y demás edificios la característica principal es que se “agarran” al lugar: lo hacen suyo, crean una relación simbiótica con el entorno, el paisaje y el clima. Por lo tanto, cada edificio es único formalmente, adaptándose a las condiciones exteriores durante el día, incluso a veces optando por soluciones de fachada inteligente o dinámica. Otra componente principal es la incorporación de vegetación autóctona en fachadas y/o cubiertas, de forma que ayuden a regular el confort interior ahorrando en consumos energéticos.
Por otro lado, sí que nos hemos dado cuenta de que en Europa hay una gran variedad de arquitectura bioclimática experimental con formas innovadoras con la intención de industrializar edificios prototipo. En este sentido ha habido intentos de diseñar edificios con esta intención, como el Heliodome, pero es complicado extrapolar el modelo a cualquier lugar.
Los ejemplos de arquitectura bioclimática en Asia destacan por ser edificios en general de gran volumen ubicados en centros urbanos, con formas avanzadas y aprovechando tanto el sol, como la gestión adecuada del agua y de las corrientes de aire.
Arquitectos: Nikken Sekkei.
Año de construcción: 1996.
El edificio propiedad de Tokyo Gas es un hito de la arquitectura bioclimática en Japón. Ya en su construcción a finales del siglo XX fue concebido para ser muy duradero y con principios de economía circular. Actualmente se está sometiendo a una renovación continua de sus instalaciones para convertirlo en un edificio Net-Zero.
Arquitecto: Emilio Ambasz.
Año de construcción: 1990.
Otro de los grandes ejemplos de arquitectura bioclimática en Asia y que ha servido a su vez de referente para otros muchos es el ACROS Centre. Una de las fachadas representa la parte de superficie del parque reducida con la implantación del edificio.
Arquitectos: SOM.
Año de construcción: 2013.
Este rascacielos de oficinas bioclimáticas tiene incorporadas unas potentes turbinas de viento para generar el máximo de energía renovable y ser lo más autónomo posible.
En América predominan sobre todo viviendas unifamiliares privadas en las que se saca partido de “lo verde”. También hemos encontrado un ejemplo de hospital bioclimático muy interesante con uso de muros trombe.
Arquitecto: MAD Architects.
Año de construcción: 2020.
Nunca la tipología de vivienda a dos aguas dio tanto juego: formando una manzana residencial en Beverly Hills, el complejo alberga uno de los muros verdes más grandes de EEUU. Las especies vegetales utilizadas son autóctonas y resistentes a la sequía. La idea del proyecto consistió en recrear una colina típica de la zona sobre la cual se alzan las viviendas agrupadas. El patio interior es público y crea distintos niveles ajardinados para soportar el calor intenso en California.
Arquitectos: Jersey Devil.
Año de construcción: 1987.
En palabras de John Ringel, uno de los directores del estudio: “en nuestro tiempo, construir algo que no sea ni energéticamente eficiente ni sostenible, es peligroso. La casa Palmetto se eleva sobre el suelo para aprovechar al máximo las corrientes de aire mediante la ventilación cruzada y evitando así la instalación de aire acondicionado, algo impensable en la ciudad de Miami.
Arquitectos: Lina Rodriguez y Julio Linares.
Año de construcción: 2008.
Argentina saca pecho de tener un hospital bioclimático. Ubicado en una zona rural del país, los arquitectos decidieron poner en práctica sus conocimientos diseñando así un hospital que exprime al máximo la captación solar gratuita con los muros trombe y las energías renovables. También cabe destacar el uso exclusivo materno-infantil, muy importante en una zona donde un alto porcentaje de niños nace todavía en casa.
En el continente africano podemos hablar actualmente de arquitectos de renombre residentes en Europa que apuestan por fusionar la arquitectura vernácula de sus respectivas culturas de origen con conocimientos bioclimáticos avanzados. En el panorama africano tenemos un nombre importante: Francis Kèrè. Kèrè cuenta en sus proyectos africanos con la inestimable colaboración de las comunidades de vecinos.
Residente en Alemania, es conocido recientemente por haber obtenido el premio Pritzker 2022. Su arquitectura es abierta, colorida y utiliza al máximo los recursos existentes en el lugar, tanto materiales como bioclimáticos.
Oceanía es, como África, un continente de contrastes: tenemos grandes urbes como Melbourne, Sidney, Auckland, pero tenemos una inmensa superficie natural donde abundan poblaciones indígenas asentadas en pequeñas aldeas. Por eso te traemos una selección de edificios tanto urbanos como asentados en ambientes naturales.
Arquitecto: Studio 505.
Año de construcción: 2010.
Detrás de esta colorida fachada de paneles se esconde un edificio altamente sostenible que hace énfasis en el aprovechamiento y gestión del agua. El edificio del Pixel fue el primer edificio Net-Zero de Australia.
Arquitecta: Elora Hardy (IBUKU).
Año de construcción: 2015.
La comunidad de Green Village es la fusión perfecta entre arquitectura y uso de materiales tradicionales con los conocimientos arquitectónicos avanzados. Integrada totalmente en la selva, el total de los edificios están construidos con bambú, un material muy abundante en la zona.
Arquitectos: Renzo Piano.
Año de construcción: 1998.
Este clásico de la arquitectura contemporánea no podía faltar en nuestra colección: situado en Nueva Caledonia, el centro es conocido por la integración paisajística de sus monumentales “velas” de madera y acero.
Los edificios bioclimáticos que te traemos en Europa tienen una gran componente de experimental e innovación en la forma. Tanto si hablamos de vivienda aislada como de edificios de mayor tamaño, nos ha sorprendido la riqueza geométrica a la que podemos llegar con nuestros proyectos bioclimáticos, contando por supuesto con materiales de origen natural como la madera.
Arquitecto: Eric Wasser.
Año de construcción: 2006.
Este ovni posado sobre la tierra aprovecha al máximo la energía solar ya que el volumen es en sí un captador solar pasivo. La forma facetada responde a este objetivo de reloj solar y absorbe el mayor número de radiación solar en invierno, a la vez que refleja los rayos solares en verano. Por supuesto, esta casa es un prototipo experimental con intención de ser implementado en otras localizaciones.
Arquitecto: Patrick Nadeau.
Año de construcción: 2011.
La “casa ola” es la unifamiliar verde por excelencia. Parece surgir de la tierra como un pliegue del terreno. El proyecto consta de una promoción total de 63 viviendas experimentales donde la bioclimática y la economía se unen para construir residencias baratas y sostenibles.
Arquitectos: Ruiz Larrea y asociados.
Año de construcción: 2003.
Una auténtica vivienda bioclimática construida hace ya 20 años con materiales locales, reciclados y dando mucha importancia en la renovación del aire y el confort higrotérmico.
Arquitectos: Samyn & Partners.
Año de construcción: 1995.
Este impresionante iglú de vidrio situado en medio del bosque belga es un centro de uso forestal fue construido con estructura de madera laminada curva.
Arquitectos: Petzinka, Pink und Partner.
Año de construcción: 1997.
La puerta de Düsseldorf demuestra que la arquitectura de gran volumen acristalada también es bioclimática. Este fue el primer gran edificio “verde” de Europa.
Arquitecto: Friedensreich Hundertwasser.
Año de construcción: 1997.
El pintoresco hotel ubicado en una región termal de Austria y diseñada por el reconocido artista-arquitecto F. Hunderwasser presume de prescindir del uso del petróleo (encontrado también en la zona). Para ello aprovecha al máximo el calor termal.