

Ha llegado el momento de la Pull Planning del Edificio ZERO. En el proceso de edificación está siendo tan importante la correcta ejecución de la solución constructiva como la aplicación de la metodología de proyecto, definida ya en fase de concurso.
Una Pull Planing básicamente consiste en convertir una planificación inicial realizada de forma individual generalmente por un jefe de obra, en un planificación real implicando directamente al resto de contratas.
Continuando la metodología de trabajo se ha creado un ecosistema de agentes, donde Zero City Project es la empresa encargada de la gestión del proyecto, Enmedio Studio la dirección facultativa e Incoga Smart Building la constructora principal encargada de la construcción del edificio.
Hemos contado con Juan Felipe Pons como moderador y las subcontratas interesadas en el proyecto han incorporado un responsable a las sesiones. Además hemos aprovechado la ocasión para explicar en profundidad en que consisten las Last Planner o los contratos colaborativos IPD, un punto importante a destacar en el momento de contratación.
Partiendo de la planificación inicial realizada por el jefe de obra de Incoga Smart Building se han definido los hitos más significativos en el cronograma de construcción. Uno de ellos es el inicio de obra ya que sienta en una misma mesa a todos los participantes, eliminando las jerarquías.
La Pull Planning tiene la singularidad de que su planificación se define de atrás hacia adelante, de tal manera que las tareas aparecen cuando realmente son necesarias. Previamente cada responsable de las diferentes contratas ha rellenado unos post-its donde se define quien ejecuta el trabajo, en que consiste la tarea, la duración prevista, los recursos humanos para llevarla a cabo y sus restrinciones o necesidades previas. Para entendernos, para cerrar un falso de techo primero es necesario pasar las instalaciones.
Esto nos ha permitido tener un «plan maestro» donde cada uno ha identificado sus actividades dentro de la globalidad de la obra. Este plan se irá adaptando cada semana, siempre hay que buscar el margen de mejora. Es un proceso colaborativo en oposición al planning en solitario que solía hacer una jefe de obra.
En el sistema tradicional las empresas hablan con el jefe de obra, que a su vez habla con el jefe de grupo, que a su vez habla con el Project Manager o Dirección Facultativa, es un proceso lineal que interrumpe el valor de la cadena, perdiendo fluidez en el proceso. Ahora todo funciona como una cadena de montaje perfectamente engrasada.
La aplicación de la Pull Planing nos está permitiendo regular los tiempos del proyecto, sabiendo el tiempo que se tarda en realizar cada trabajo podemos anticiparnos a posibles problemas. Por ejemplo quien y cuando se puede utilizar los medios auxiliares o controlar los procesos de fabricación.
La planificación colaborativa y visual es la parte más exitosa del sistema, si conseguimos un flujo continuo en la ejecución de la obra podremos optimizar los recursos en tiempo, material y personas. La clave es evitar las interrupciones. La utilización de BIM no se queda simplemente en la fase de diseño, la estamos utilizando como una herramienta de gestión de datos. Nos permite actualizar el modelo en tiempo real con cada modificación, las conclusiones de cada Pull Session también tienen impacto inmediato.
Toda la información generada es muy valiosa ya que le permite al Project Manager además de planificar los trabajos desarrollados por cada agente tener en cuenta aspectos como la compra de material, fabricación y puesta en obra. Como ya hemos comentado en alguna ocasión anterior, una de las claves radica en conseguir tener un flujo continuo de producción y rendimiento en todo el proceso.
KÖMMERLING asume el reto de poder construir de manera eficiente basándose en el diseño, la sostenibilidad y la viabilidad económica. Y tú ¿Aceptas el reto?