Pero, ¿por cuánto tiempo?
Por increíble que parezca, la carrera en altura de las oficinas se está trasladando al campo de la eficiencia energética. Varios diseños han reclamado ya el título de edificio verde más alto del mundo, el último de ellos en Bilbao.
Como comentamos hace un tiempo, el proyecto de edificio ‘verde’ más alto se empezaba a construir en Nueva York y se trataba de una residencia universitaria.
El actual ganador está también en construcción desde el pasado julio y contará con 88 metros de altura, 5 más que el americano. Bajo el nombre de torre Bolueta, albergará 108 viviendas protegidas y 63 viviendas sociales, formando parte de un complejo más grande junto a otro rascacielos. Se trata de una promoción de Visesa, la promotora pública de vivienda del Gobierno Vasco, que tiene prevista la finalización para finales de 2017.
El proyecto de Varquitectos ha sido concebido bajo el estándar PassivHaus desde sus orígenes, buscando mantener en la medida de lo posible una construcción tradicional y minimizar el encarecimiento del proceso para cumplir con las exigencias. Han apostado por el ahorro energético y alto nivel de confort interior y calidad de aire, a través del uso de materiales naturales, un aislamiento potente y alto grado de estanqueidad, complementados con un sistema de ventilación mecánica.
Ya desde el papel, este proyecto ha obtenido la calificación Best Practice del X Concurso Internacional de Buenas Prácticas de Naciones Unidas.
Desde luego, constituye una tremenda publicidad para la edificación sostenible y, ya de paso, para nuestro país. Por otro lado, esperamos que esto no sea el principio de cómo la eficiencia energética entra en el juego de los skylines y otras carreras absurdas, desvirtuando el objetivo inicial.
Fuente imágenes: elmundo.es
