

El Departamento de Energía de EEUU junto con el Instituto Nacional de Ciencias de la Construcción han estado trabajando para establecer una definición, un diccionario y unas directrices de medición en los que basarse para acotar el concepto de Edificio de Consumo de Energía Casi Nula. Los resultados se han recogido en un informe en el que encontramos un acercamiento amplio pero interesante.
Tras todo un glosario de vocablos a los que vamos a tener que acostumbrarnos establecen 5 líneas a definir que permitan hablar y comparar edificios con un marco de referencia común y adecuado. Son las siguientes:
Se destaca la necesidad de definir el «límite físico del proyecto«(site boundary), de manera que el esquema energético del edificio se divide entre la parte que está in situ y la que no. Todo intercambio energético con el exterior de la «parcela» debe ser tratado como tal.
Así, se acota con cierto rigor qué ha de ser considerado como energía utilizada por el proyecto (ojo, se incluyen conceptos como el transporte dentro de la parcela); energía producida por el conjunto y energía adquirida desde el exterior. Por ejemplo, la energía renovable captada in situ (paneles fotovoltaicos) se considera dentro del cómputo del proyecto. Sin embargo, el uso de pellet como combustible para una caldera si éste no se ha cosechado en la parcela, contará como energía adquirida desde el exterior. Todas estas consideraciones permiten hablar de balance energético con rigor y sin dar pie a distintas interpretaciones.
Por otra parte, dada la variedad de fuentes energéticas y combustibles existentes se plantea la equivalencia de todos ellos a un concepto común con el objetivo de poder comparar la huella de cada proyecto. Este concepto se fija en source energy o energía original. De esta manera cada unidad energética consumida por el edificio se traspondrá a unidades de combustible crudo con una relación que dependerá de la fuente de la que proviene.
Por último, señalan algo que me parece de vital importancia. Que el término Edificio de Consumo Casi Nulo debería usarse sólo en casos en que dichas exigencias hayan sido demostradas con mediciones anuales reales. Incluso para aquellos edificios que todavía no han sido monitorizados durante un ciclo anual completo sería incorrecta la definición como EECN, aunque sí podrán indicar que están en proceso.
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