Ya hemos hablado de la importancia que el Project Management tiene para la optimización de costes y plazos en la construcción, y de cómo las ciudades ya no se resignan a los impactos negativos de las obras urbanísticas y privadas. Existe otra forma de hacer las cosas de manera más cómoda para los ciudadanos y en algunos lugares ya no admiten discusión.
Los grandes beneficios de una gestión de proyectos rigurosa y de calidad se ven complementados de nuevas tecnologías informáticas y el crecimiento de la prefabricación en el sector de la construcción. Esto deriva en tiempos de montaje súperreducidos y la necesidad de un planeamiento exhaustivo hasta dividir las tareas en unidades de tiempo muy pequeñas.
Este caso es el de un tramo de una línea de metro que antes discurría por el exterior y se ha enterrado, en Tokio.
Un equipo de 1200 operarios consiguen hacer el cambio en tan sólo 3 horas y media gracias a una coordinación fascinante. Todo sucede durante la noche, de manera que el servicio a los usuarios no se ve interrumpido.
No es sorprendente dado que la alta eficiencia de los japoneses es biensabida. Sin embargo, ahora lo vemos con otros ojos porque esta metodología ya se está extendiendo al resto del mundo. LEAN, Project Management Institute y otros conceptos entran en Europa revolucionando la forma de construir y desafiando nuestra competencia.
