

El III Congreso de Edificios de Energía Casi Nula ha tocado todos los palos que tenía que tocar avalado por distintos agentes del sector.
La jornada empezó con la parte más importante:¿hacia dónde van los Edificios de Energía Casi Nula, qué va a apoyar el gobierno, cómo se van a parametrizar, cómo se va a controlar su calidad? El Ayuntamiento de Madrid y la Dirección General de Arquitectura, Vivienda y Suelo hablaron de la hoja de ruta para 2017: nuevos indicadores para evaluar la eficiencia energética y la energía primaria utilizada, y la introducción de ACS y ventilación en la ecuación.
El resto del encuentro profundizó en soluciones, ahorros, el ciudadano y sobre todo en confort, que por fin toma el papel que se merece en esta historia.
Para mí, la conclusión más importante de estos dos días es que esto ya no es un foro de dudas y desconfianza, ya no se habla de rentabilidad. Fue un desfile sólido de casos de éxito tanto de obra nueva como de rehabilitación. También otro tipo de temas como la demostración del poder de ahorro de la monitorización, la metodología del coste óptimo aplicada a construcción de EECN,… Los Edificios de Energía Casi Nula son una realidad, a coste de edificio convencional, como defendieron varios de los ponentes y con un impacto real en el confort y también la salud de los ciudadanos.
La asistencia y las solicitudes de comunicaciones fueron tan elevadas que se plantea convertir el congreso en un evento anual desde este año. Los Edificios de Energía Casi Nula han venido para quedarse y, por fin, parte del sector se ha dado cuenta y está dispuesto a sacarlos adelante.
Puedes ver el seguimiento del encuentro como si hubieses estado allí en Twitter: en nuestro perfil @KOMMERLING_ESP o con el hashtag oficial #CongresoEECN3. Para ver el programa, te dejamos ese enlace.