

…los edificios más icónicos hubiesen sido de madera?
Estamos en un momento de duda existencial. Esto es aplicable a muchos sectores de la civilización, pero sólo con la arquitectura tenemos para empezar a hablar y no acabar. Hemos pasado por todas las fases hasta llegar a la que parece la del «cálculo de las oportunidades perdidas».
Así surgen reflexiones como la de la exposición del COAM «Segundos Premios«, en la que se mostraba cómo sería Madrid si se hubieran construido los segundones de los grandes concursos de la capital en lugar de los proyectos ganadores.
Por su parte, Michael Green, el famoso arquitecto canadiense que construye rascacielos en madera, se ha aliado con la empresa finlandesa Metsä Wood y Equilibrium Consulting para rediseñar el Empire State Building como se habría hecho si éste se hubiera construido con madera.
Forma parte del programa Plan B de Metsä, que tiene por objetivo mostrar no sólo que es posible levantar «megaconstrucciones» en madera, sino que este material es apto para un entorno urbano de alta densidad, llegando a encajar en edificios icónicos pese al cambio de material.
Su primer diseño fue el Coliseo de Roma, con este resultado:
El objetivo de la iniciativa no es sugerir que todo se haga de madera, sino que ésta sea considerada como una alternativa real en el proceso de proyecto. No sólo por la innovación tecnológica y revolución arquitectónica que puede representar: también aseguran que la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero es enorme.
Empire State Building de madera
Cuando se diseñó este edificio en los años 30, se tomó como un reto, un manifiesto de lo que el hombre era capaz de hacer con la nueva tecnología constructiva de la época. El acero estaba recién descubierto y el resultado ponía a prueba los límites conocidos.
Así, la elección del edificio no es arbitraria: el equipo quiere mandar el mensaje de que la madera será, a su parecer, la innovación tecnológica que creará tendencia y revolucionará la arquitectura en el siglo XXI.
La máxima densificación de las ciudades es ya algo imparable, por lo que abordar directamente el tema de la altura es un movimiento inteligente e intencionado.
En todo esto, los hay también que ya están pensando en el futuro y se atreven a croquizar las líneas en las que se desarrollará la arquitectura una vez estemos preparados para dar paso a la innovación, la sostenibilidad y la participación ciudadana. Éste es el caso de Marc Kushner y su predicción en 176 espectaculares imágenes de edificios.
Fuente: Metsä | Architizer