

Este colegio se encuentra en un nuevo desarrollo urbano diseñado con criterios de sostenibilidad en Francia, rodeado de altos edificios. Mikou Design Studio fueron los encargados de dotar al barrio de una escuela a la altura de las exigencias.+
Se proyectó como un edificio autosuficiente para identificarse como un hito en el barrio y alinearse con las estrategias de diseño de la zona. Así se demuestra en la calidad de los espacios exteriores en contacto con la naturaleza para los niños y el abastecimiento a través de energías renovables. Los paneles fotovoltaicos, visibles desde la calle, reflejan los principios educacionales del colegio.
Con un juego de líneas en la parcela, se consigue la orientación sur para la mayoría de las aulas y patios de recreo, favoreciendo el confort y la eficiencia energética del conjunto.
Así, el colegio se compone de bandas de llenos y vacíos que alternan los espacios docentes con los de juego y descienden en terrazas hacia el sur para potenciar la llegada de luz y vistas a todos los rincones.
Las placas solares se integran cubriendo con enormes porches las zonas de juego intersticiales.
Fuente imágenes: ArchDaily