

Esta casa es la primera de Energía Cero de Rumanía, produce su propia energía de manera limpia y renovable y puede ser controlada por un smartphone.
Todos los materiales de Soleta son naturales y locales. La madera laminada de la estructura y las tablillas de la cubierta proceden del entorno cercano.
En lugar de espesos muros, se ha potado por vidrios muy aislantes para aumentar la relación entre el interior y la naturaleza del exterior y mejorar la iluminación natural y la ventilación. Como en toda casa de estas características, el control de la ventilación mecánica es fundamental, acompañado de un sistema de recuperación de calor.
La calefacción es de suelo radiante y podrá ser complementada con otros sistemas adicionales.
Respecto al diseño, es muy similar a otras de sus especie: con 48 m² de superficie útil interior la distribución es sencilla pero muy funcional, con una sensación de amplitud en el interior pese a sus reducidas dimensiones.
Se trata aún de un prototipo, pero podrá ser alimentado con cualquier tipo de sistema de recolección de energía limpia. La gestión del consumos energético y las condiciones de confort se podrán gestionar desde un smartphone para asegurar la máxima eficiencia y adaptar el funcionamiento a las necesidades.